Raleigh, Carolina del Norte.- A diferencia de los humanos, las serpientes no requieren palas para remover la nieve ni abrigos para protegerse del frío. Según la Comisión de Recursos Naturales y Vida Silvestre de Carolina del Norte (NC Wildlife Resources Commission), cuando las temperaturas bajan, las serpientes reducen su actividad y entran en un estado llamado brumación, un proceso similar a la hibernación, pero específico para los reptiles.
La brumación es un comportamiento que las serpientes exhiben durante los meses más fríos del año. Si bien se asemeja a la hibernación, existen diferencias importantes entre ambos procesos.
La brumación implica una disminución significativa de la actividad metabólica y una reducción en la ingesta de alimentos. Durante este período, las serpientes buscan refugio en lugares cálidos y oscuros para conservar energía.
Refugios bien elegidos
Durante la brumación, las serpientes buscan activamente lugares seguros donde resguardarse. Los huecos en troncos y tocones de árboles ofrecen refugios naturales ideales para pasar el invierno protegidas de las bajas temperaturas. Estos espacios son cruciales para su supervivencia, desde la llanura costera hasta las zonas montañosas.
En las zonas montañosas
En el oeste de Carolina del Norte, algunas serpientes optan por grietas en las rocas y formaciones rocosas cubiertas por el bosque. Estos lugares proporcionan estabilidad térmica y tranquilidad, protegiéndolas de las temperaturas extremas.
Una aclaración importante
Es importante destacar que, si no se observan serpientes durante estos meses, no significa que hayan desaparecido. Simplemente, se encuentran resguardadas, atravesando el invierno de la manera más adecuada para su supervivencia.






