Tailandia y Camboya han acordado un alto el fuego tras semanas de intensos enfrentamientos fronterizos, según informan diversas fuentes de noticias. El acuerdo, que se describe como “inmediato”, llega después de que ambos países se acusaran mutuamente de lanzar bombardeos mientras mantenían conversaciones de paz.
Bélgica ha acogido con satisfacción la noticia del alto el fuego, considerándolo un paso positivo hacia la estabilidad regional. Estados Unidos también ha instado a ambas naciones a poner fin a la violencia y buscar una resolución pacífica del conflicto.
Los enfrentamientos, que han durado varias semanas, han generado preocupación internacional. El alto el fuego representa un esfuerzo por desescalar las tensiones y evitar una mayor pérdida de vidas. Se espera que las negociaciones continúen para abordar las causas subyacentes del conflicto fronterizo.
