Denver, Colorado – El presidente Donald Trump ha vetado un proyecto de ley que destinaba fondos para la construcción de un acueducto que llevaría agua potable a comunidades en las llanuras orientales de Colorado, entre Pueblo y Lamar. Este veto representa el primero de su actual mandato y ha generado una fuerte controversia.
El proyecto, conocido como “Finish the Arkansas Valley Conduit (AVC) Act”, había sido aprobado por unanimidad tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Su objetivo era proporcionar agua segura a 39 comunidades rurales, donde el agua subterránea presenta altos niveles de sal y, en ocasiones, radiactividad.
La decisión del presidente Trump se produce tras prometer represalias contra Colorado por mantener en prisión a Tina Peters, una aliada suya condenada por un esquema para manipular los sistemas de votación durante las elecciones presidenciales de 2020. Más información sobre el caso de Tina Peters aquí.
El acueducto del Valle de Arkansas es la última fase del Proyecto Fryingpan-Arkansas, aprobado inicialmente en 1962. En los últimos años, el costo estimado del proyecto casi se ha duplicado.
La congresista republicana por Colorado, Lauren Boebert, cuya circunscripción incluye la zona afectada por el proyecto, se había pronunciado a favor de su finalización. Recientemente, desafió a la administración Trump para exigir la publicación de los archivos de Jeffrey Epstein.
Los senadores demócratas de Colorado han trabajado durante más de una década para reducir la brecha de financiación del proyecto, y Boebert patrocinó el proyecto de ley en la Cámara de Representantes. En su carta de veto, Trump argumentó que su administración está comprometida a evitar que los contribuyentes estadounidenses financien políticas “costosas e ineficaces”, y que la “cordura fiscal” es vital para el crecimiento económico. Puede leer la carta de veto completa aquí.
Boebert expresó su decepción, declarando que el veto se realizó sobre un proyecto de ley “completamente no controvertido y bipartidista”. Añadió que espera que la decisión no esté relacionada con una “represalia política” por denunciar la corrupción y exigir responsabilidades. “Los estadounidenses merecen un liderazgo que priorice a las personas por encima de la política”, afirmó.
El Senado y la Cámara de Representantes enviaron el proyecto de ley al presidente por votación de voz, lo que sugiere que podría haber un amplio margen para anular su veto si los líderes republicanos en ambas cámaras lo permiten. Aunque es poco común que el Congreso anule un veto presidencial, también es inusual que un presidente vete un proyecto de ley bipartidista aprobado por unanimidad, especialmente prometiendo represalias contra un estado específico.
Los senadores demócratas John Hickenlooper y Michael Bennet fueron los patrocinadores de la versión del proyecto de ley en el Senado. Hickenlooper criticó la decisión de Trump, afirmando que está “jugando juegos partidistas y castigando a Colorado al hacer que las comunidades rurales sufran sin agua potable limpia”. Puede leer la declaración de Hickenlooper en redes sociales aquí.
Bennet también se pronunció en redes sociales, calificando la situación como una “venganza” y “algo inaceptable”. Declaración de Bennet en redes sociales.
El gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, declaró que continuará luchando por el proyecto, calificando el veto como “muy decepcionante” y perjudicial para las zonas rurales del estado. “Es lamentable que el presidente esté perjudicando a Colorado rural al vetar este proyecto de ley bipartidista y no controvertido, que habría cumplido la promesa de décadas del Acueducto del Valle de Arkansas y asegurado este suministro de agua limpia tan necesario para el sureste rural de Colorado”, afirmó Polis en un comunicado.
