Los Ángeles, California – El reconocido cineasta Tyler Perry enfrenta una nueva demanda por agresión sexual, presentada por el actor Mario Rodríguez, quien participó en la película “Boo! A Madea Halloween”. Esta es la segunda acusación en los últimos meses contra Perry, alegando un patrón de abuso de poder para realizar avances sexuales.
Según la demanda, presentada el jueves en California, Rodríguez alega que Perry lo sometió a repetidos avances no deseados durante varios años, incluyendo agresión y abuso sexual en su residencia en Los Ángeles. El actor busca una compensación de al menos 77 millones de dólares y también ha demandado a Lionsgate, la distribuidora de la película de 2016, acusándola de ignorar la presunta mala conducta de Perry.
Lionsgate aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
El abogado de Perry ha negado categóricamente las acusaciones en un comunicado.
La demanda detalla que Rodríguez fue contactado en 2014 por un entrenador en un gimnasio Equinox en Los Ángeles, quien le dijo que Perry quería su número de teléfono para discutir un posible papel actoral. Posteriormente, Perry lo animó a audicionar para “Boo! A Madea Halloween”, asegurándole: “No soy una mala persona para conocer y tener de tu lado”, según la denuncia.
Después de ser elegido, Rodríguez fue invitado a la casa de Perry, donde, según la demanda, el cineasta lo tocó inapropiadamente mientras veían una película. El documento describe incidentes adicionales en 2016, 2018 y 2019, incluyendo un presunto intento de desabrocharse el pantalón y otro en el que Perry colocó la mano de Rodríguez sobre sus genitales. La denuncia también afirma que Perry le dio a Rodríguez 5.000 dólares en varias ocasiones después de estos encuentros.
Rodríguez afirma haber resistido los avances y decidió presentar la demanda después de conocer las acusaciones similares hechas por otro actor, Derek Dixon.
Dixon demandó a Perry en junio, alegando que el cineasta lo agredió sexualmente mientras trabajaba en las series de televisión “The Oval” y “Ruthless”. Esa demanda, originalmente presentada en la Corte Superior de Los Ángeles, ha sido trasladada a un tribunal federal en Georgia, donde tiene su sede el estudio de Perry.
La demanda de Rodríguez incluye cargos por agresión sexual, abuso sexual y angustia emocional intencional.
