La primera semana de vacaciones de invierno ha concluido, ofreciendo un merecido respiro tras un período de estudio intenso y exámenes. Como es costumbre en Túnez, las familias se esfuerzan por dedicar tiempo y recursos al entretenimiento durante estos días, aunque para algunas, esto requiere una planificación cuidadosa.
Este viernes 26 de diciembre de 2025, muchas familias aprovecharon el buen tiempo para disfrutar del parque del Belvédère en Túnez. Sondes y Hayet Dhifi, dos hermanas, viajaron desde Djebal Jloud hasta la capital para que los hijos de Sondes se divirtieran al aire libre. “Este tipo de salidas suelen ser improvisadas, pero siempre implican un presupuesto considerable. Son oportunidades para cambiar de aires y alegrar a mis sobrinos”, comentó Hayet.
Sondes y Hayet prefieren parques, espacios verdes y zonas de ocio como el lago de Túnez o la playa, buscando diversificar sus destinos. “Hoy, además, pensamos almorzar en un restaurante del centro de Túnez antes de regresar a casa. Este plan, aunque sencillo, nos costará alrededor de 70 dinares, incluyendo unos 20 dinares solo en transporte”, explicó Sondes.
Ambas hermanas evitan gastos adicionales. Hayet sonríe al recordar: “Cuando pasamos frente a juguetes baratos, me esfuerzo por taparle los ojos a mi sobrino pequeño para que no los pida”. Para ella, una salida en familia es más valiosa que los eventos pagos que proliferan durante las vacaciones, cuyo principal objetivo es el beneficio económico.
Los intereses de los niños, sin embargo, permanecen constantes a través de las generaciones. Soulaymene Dhifi, de siete años, asocia las vacaciones con visitas al zoológico, al tiovivo y paseos en moto con su padre.
¡Cuando hay ganas, se puede!
Al igual que la familia Dhifi, los Ben Mansour también eligieron el parque del Belvédère para pasar la mañana. “Las vacaciones están planificadas de la siguiente manera: la primera semana para el entretenimiento y la segunda para repasar. Sin embargo, el ocio depende mucho de los recursos disponibles”, señaló Sabrine Ben Mansour, madre de familia desempleada y residente de El Ouardia.
Acompañada por su esposo, su hija y sus dos sobrinos, Sabrine tuvo que tomar tres metros para llegar al parque. A pesar de sus limitaciones económicas, se esfuerza por que los niños disfruten de las vacaciones. “Lo preparé todo yo misma. Durante la salida, apenas compraremos nada. Las bebidas, las comidas y los bocadillos son caseros”, añadió.
¡El derecho al entretenimiento no es fácil!
Para esta familia, como para muchas otras, el entretenimiento implica desplazamientos. “En El Ouardia, no disponemos de ningún espacio ni institución que garantice a los niños el derecho al ocio. No hay casas de jóvenes, clubes ni centros culturales, ¡nada! Solo un campo de entrenamiento de pago que cuesta entre 30 y 35 dinares al mes”, continuó Sabrine.
Youssef Riabi, el sobrino mayor de Sabrine, de once años, dedicó la primera semana de vacaciones a repasar para prepararse para el examen de sexto curso de primaria, sin darle tanta importancia al ocio. Sus ratos libres se limitan a dos entrenamientos de fútbol semanales. Su hermano menor, Yamen Riabi, de ocho años, tampoco tiene fácil acceso a sus aficiones. “A Yamen le encanta la pintura, pero no tenemos un club ni un espacio donde pueda desarrollar su vocación”, lamentó Sabrine.
¡Planificar con antelación es clave!
Khaoula Azouni, contable y madre de dos hijos –un niño de siete años y una niña de cinco–, aprovechó el buen tiempo para llevar a sus hijos y a una pariente con sus hijos al Belvédère. “No siempre es fácil para los padres que trabajan disfrutar plenamente de las vacaciones. En mi caso, por ejemplo, he inscrito a mi hija en un campamento de vacaciones y a mi hijo en la escuela de guardería. Hoy, he organizado un día diferente, más divertido y libre”, explicó. Como muchos padres responsables, no escatima esfuerzos para que sus hijos combinen lo útil con lo agradable.
Para ello, se informa sobre las diferentes actividades programadas en lugares como la Ciudad de la Cultura, la Ciudad de las Ciencias de Túnez y los cines, y también les consiente con nuevos juguetes. “Al final, las vacaciones también son costosas. Una salida para niños puede costar unos 50 dinares hoy, o incluso 250 dinares…”, admitió. Sin embargo, existen parques infantiles interesantes y asequibles. “En cualquier caso, especialmente para los trabajadores, las vacaciones deben planificarse con antelación, teniendo en cuenta la situación económica”, concluyó.
