Investigadores de Stanford han descubierto cómo, en casos muy raros, las vacunas contra el COVID-19 de ARNm pueden desencadenar inflamación del corazón en hombres jóvenes, y cómo se podría reducir ese riesgo. Su estudio, publicado en Science Daily, revela que las vacunas pueden iniciar una reacción inmunitaria en dos fases que inunda el cuerpo con señales inflamatorias. Esto atrae células inmunitarias agresivas al corazón, causando una lesión temporal.
Mediante la combinación de técnicas de laboratorio modernas y datos previamente publicados de personas vacunadas, el equipo identificó esta respuesta inmunitaria en dos etapas. En este proceso, la vacuna activa un tipo de célula inmunitaria que, a su vez, estimula a otra. La interacción de estas reacciones inmunológicas provoca la inflamación que puede dañar las células del músculo cardíaco y generar efectos inflamatorios adicionales.
