En nuestro artículo de análisis del 5 de noviembre de 2025, “La nueva propuesta de la DFSA sobre tokens cripto: un cambio hacia una supervisión impulsada por el mercado”, delineamos la intención del regulador de abandonar un modelo de supervisión prescriptivo. La Autoridad de Servicios Financieros de Dubái (DFSA) ha actualizado formalmente sus normas sobre Tokens Cripto en el DIFC, junto con directrices de supervisión y una declaración de política emitida el 15 de diciembre de 2025. Estos cambios entrarán en vigor el 12 de enero de 2026.
<h2>Desarrollo regulatorio clave</h2>
Las empresas que prestan servicios financieros relacionados con tokens cripto deben ahora determinar, de manera fundamentada y documentada, si cada token cumple con los criterios de idoneidad de la DFSA. La responsabilidad de la evaluación recae directamente en los participantes del mercado, con la expectativa de que las empresas demuestren el cumplimiento a través de procesos estructurados y pruebas objetivas.
Directrices de supervisión: áreas centrales de evaluación
Las directrices de supervisión establecen cómo las empresas deben abordar las evaluaciones de idoneidad. La evaluación es específica del contexto, lo que significa que un token puede ser adecuado para una actividad o base de clientes, pero no para otra. Las empresas deben considerar las siguientes áreas:
1. Características del token, acuerdos de gobernanza y fundadores
Bajo este criterio, se espera que las empresas evalúen si un token cripto demuestra un caso de uso claro y práctico, y si su actividad puede rastrearse y controlarse eficazmente en la cadena de bloques de forma continua.
El regulador ha proporcionado indicadores explícitos para guiar a las empresas en la realización de esta evaluación de idoneidad. En particular, la DFSA destaca indicadores negativos, como los tokens que son puramente especulativos por naturaleza, como las *meme coins*, que carecen de una aplicación o utilidad en el mundo real. Una preocupación particular es la concentración de la oferta, ya que, en muchos casos, las *meme coins* están en manos de sus fundadores o afiliados. Esto crea volatilidad, ya que las grandes ventas de estas participaciones pueden provocar fluctuaciones de precios graves e inmediatas.
Por el contrario, la DFSA también identifica indicadores positivos. Estos incluyen tokens con un caso de uso genuino que aborda problemas del mundo real, acuerdos de gobernanza transparentes y la capacidad de monitorear la actividad en la cadena de bloques para fines de cumplimiento. Los tokens con una oferta más diversificada y una concentración limitada entre un pequeño grupo de tenedores también se ven más favorablemente, ya que reducen los riesgos de manipulación del mercado y mejoran la estabilidad.
2. Estatus regulatorio
Bajo el criterio de estatus regulatorio, se espera que las empresas consideren si un token cripto ha sido formalmente evaluado o aprobado por los reguladores en otras jurisdicciones y si su emisor está sujeto a una supervisión continua. Un indicador positivo sería un token que haya sido revisado y aprobado para su uso por inversores minoristas bajo un régimen de licencia integral. Por el contrario, un token que simplemente esté listado en bolsas de valores extranjeras o mencionado en documentos de registro de terceros, sin la aprobación expresa de un regulador de servicios financieros, se consideraría un indicador negativo.
Igualmente importante es la supervisión regulatoria del propio emisor. Cuando el emisor está autorizado y sujeto a la supervisión continua de un regulador de servicios financieros, incluidas las obligaciones en torno al cumplimiento de AML y KYC, la supervisión de las transacciones y la presentación de informes, esto proporciona seguridad de rendición de cuentas y transparencia. Este estado se puede verificar normalmente a través de registros públicos y divulgaciones.
Finalmente, las empresas deben tener en cuenta si el token cripto ha sido objeto de medidas coercitivas, multas o prohibiciones en cualquier jurisdicción. Un historial limpio sin antecedentes de sanciones regulatorias es un fuerte indicador positivo, mientras que cualquier evidencia de medidas coercitivas pesaría en contra de la idoneidad del token. Este enfoque en el reconocimiento y la supervisión regulatoria garantiza que solo se consideren adecuados los tokens con una aprobación creíble, una supervisión transparente y un sólido historial de cumplimiento.
3. Tamaño del mercado y liquidez
Bajo el criterio de tamaño del mercado y liquidez, las empresas deben evaluar el historial comercial general y la resiliencia del mercado del token cripto a nivel mundial. Esto incluye examinar los volúmenes de negociación, la volatilidad de los precios y la capitalización de mercado actual. Un token sólido demostrará una capitalización de mercado sustancial en relación con su volumen de negociación y el tamaño de su ecosistema, lo que refleja una amplia adopción y liquidez. La estabilidad en el precio y la oferta en circulación apoya aún más la resiliencia del token y reduce la susceptibilidad a la manipulación, mientras que los mercados dominados por un pequeño número de tenedores presentan mayores riesgos de inversión y liquidez.
Igualmente importante es la capacidad de fijar el precio del token con precisión. Los tokens que se negocian activamente en múltiples bolsas con suficiente liquidez y precios de mercado transparentes brindan confianza en la valoración. Por el contrario, los tokens que son muy volátiles y se ven fácilmente influenciados por un pequeño número de operaciones socavan la confiabilidad de los precios y aumentan el riesgo, por lo que el regulador los considera negativos.
Finalmente, la transparencia de las métricas de suministro es un factor crítico. Los tokens adecuados tendrán su suministro total, circulante y máximo revelados claramente y verificables en la cadena de bloques, con coherencia entre los exploradores de blockchain y los documentos técnicos. Esta transparencia reduce los riesgos de inflación o dilución y garantiza que los inversores tengan información confiable para respaldar la toma de decisiones. En conjunto, estos elementos: historial comercial, capitalización, volatilidad y transparencia del suministro, forman la base para evaluar si el mercado de un token cripto es lo suficientemente sólido y líquido como para ser considerado adecuado para el DIFC.
4. Resiliencia tecnológica
Bajo el criterio de resiliencia tecnológica, las empresas deben evaluar tanto la madurez y la estabilidad de la cadena de bloques en la que se emite el token cripto, como su capacidad para responder a incidentes tecnológicos adversos. Un token sólido estará respaldado por una cadena de bloques bien establecida que haya estado operativa durante varios años, demostrando un alto tiempo de actividad y resiliencia sin violaciones de seguridad o eventos de crisis importantes. Dichas redes suelen mantener miles de nodos distribuidos geográficamente, se benefician del sólido apoyo de la comunidad y tienen un historial comprobado de procesamiento de transacciones de forma confiable y segura con el tiempo.
Igualmente importante es la capacidad de la cadena de bloques para adaptarse a los incidentes cibernéticos. Los tokens adecuados se construyen sobre redes con procedimientos de respuesta a incidentes establecidos, un historial de corrección rápida de vulnerabilidades y una comunicación transparente con los usuarios durante los eventos de seguridad. Los protocolos que incluyen funciones de actualización y han coordinado con éxito las respuestas de la comunidad para mitigar los ataques cibernéticos pasados brindan mayor seguridad de resiliencia. Por el contrario, los tokens que carecen de mecanismos formales para responder a incidentes tecnológicos, o que han demostrado una preparación deficiente durante los ataques recientes, destacan los riesgos significativos.
En conjunto, la madurez de la cadena de bloques y su capacidad demostrada para resistir y adaptarse a los desafíos tecnológicos son indicadores críticos de si un token cripto puede considerarse robusto y adecuado.
5. Cumplimiento de las normas de la DFSA
Bajo el criterio de cumplimiento de las normas de la DFSA, las empresas deben evaluar si el uso de un token cripto les permite cumplir con todas las obligaciones en virtud de las leyes y normas administradas por la DFSA, con especial énfasis en los requisitos de AML y KYC. Un token adecuado operará de forma transparente, permitiendo que las transacciones se monitoreen en la cadena de bloques y que se admitan mecanismos como KYC y la detección de transacciones cuando sea necesario. Esto garantiza que las empresas puedan mantener una supervisión eficaz de la actividad y demostrar el cumplimiento de los estándares regulatorios de la DFSA. Por el contrario, si el diseño o las características técnicas de un token obstaculizan la transparencia o impiden una supervisión eficaz, su uso podría impedir el cumplimiento y, por lo tanto, hacerlo inadecuado. La consideración clave es si la estructura y la funcionalidad del token se alinean con el marco regulatorio, lo que permite a las empresas cumplir con sus obligaciones sin compromisos.
Implicaciones prácticas para las empresas
El régimen actualizado introduce un camino más estructurado y predecible para las actividades de Tokens Cripto en el DIFC. Las empresas deben:
- Establecer marcos internos para evaluar la idoneidad del token.
- Documentar el razonamiento y las pruebas que respalden sus conclusiones.
- Implementar procesos de monitoreo para el cumplimiento, la actividad del mercado y la resiliencia tecnológica.
- Diferenciar las evaluaciones según los segmentos de clientes y los modelos de negocio.
- Si bien las empresas pueden tener en cuenta la evaluación de idoneidad de otro participante, siguen siendo responsables de su propia determinación.
El marco actualizado de la DFSA traslada la carga del juicio directamente a las empresas. Esto significa que las empresas ya no pueden confiar en la autorización previa regulatoria o el consenso de la industria; deben construir procesos basados en evidencia y defendibles para cada token que toquen. En la práctica, esto requiere no solo documentar por qué un token cumple con los criterios de idoneidad, sino también demostrar cómo el monitoreo continuo detectará los cambios en la gobernanza, la liquidez o el estado regulatorio. Las empresas que traten esto como un ejercicio único corren el riesgo de no cumplir con lo que la DFSA espera que sea un marco vivo que evolucione con el mercado.
Conclusión
El marco actualizado de la DFSA representa un desarrollo significativo en la regulación de los activos digitales dentro del DIFC. Al responsabilizar a las empresas de evaluar la idoneidad, el régimen promueve la rendición de cuentas y garantiza que la supervisión refleje las realidades de la actividad del mercado. A medida que las normas entren en vigor en enero de 2026, las empresas deben prepararse para adoptar procesos rigurosos y bien documentados que se alineen con las expectativas de la DFSA y respalden el crecimiento continuo de un entorno criptográfico seguro y bien regulado.
Nuestro equipo asesora a clientes de todos los sectores sobre cumplimiento normativo, infraestructura y riesgos. Si desea analizar cómo estas reformas afectan a su negocio o cómo convertir el cambio normativo en una ventaja competitiva, póngase en contacto con Tom Bicknell, Barkha Doshi.
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