El Wall Street Journal, propiedad de Rupert Murdoch, advierte al presidente Donald Trump que su tendencia a traicionar a sus leales podría ser contraproducente para su movimiento político.
El influyente periódico levantó la voz de alarma después de que la representante de Nueva York, Elise Stefanik – una de las más fervientes defensoras de Trump – abandonara repentinamente su candidatura a la gobernación de Nueva York, luego de que el presidente se negara a respaldarla a pesar de haberla animado a presentarse.
En un artículo crítico titulado “Elise Stefanik recibe el trato Trump”, la junta editorial del Journal advirtió que incluso los mayores partidarios de Trump corren el riesgo de ser descartados.
El artículo detalla cómo la política de 41 años, descrita como “ultra-MAGA”, había sido instada por el presidente a postularse para la gobernación, solo para ver cómo este se apartaba cuando Bruce Blakeman, de 70 años, jefe ejecutivo del condado de Nassau, se unió a la contienda. Esta situación llevó a Stefanik a abandonar no solo su candidatura a la gobernación, sino también a renunciar a su escaño en el Congreso.
Pero la carrera por la gobernación no fue la primera vez que Stefanik se sintió engañada por Trump. Después de que él la nominara para embajadora ante la ONU a principios de este año, renunció a un puesto de liderazgo en la Cámara de Representantes solo para ver cómo su nominación era retirada para preservar su voto a favor del paquete “One Big Beautiful Bill” del presidente.
Posteriormente, se lanzó a la carrera por la gobernación, recaudando 12 millones de dólares y buscando vincular a la gobernadora demócrata Kathy Hochul con el alcalde electo socialista Zohran Mamdani, hasta que Trump organizó un cordial encuentro en la Oficina Oval con Mamdani, lo que socavó el plan de Stefanik.
El golpe final, según el periódico, llegó cuando Blakeman anunció su candidatura a la gobernación este mes, y Trump ofreció una respuesta evasiva, “Ambos son grandes personas”, en lugar del claro camino sin oposición primaria que Stefanik creía que se le había prometido.
Ante una dura lucha interna que probablemente solo beneficiaría a Hochul, Stefanik abandonó la contienda y anunció que también dejaría el Congreso al final de su mandato.
Más allá de servir como un recordatorio de la propensión de Trump a la doble moral, la junta editorial escribió que la experiencia de Stefanik también es “una razón por la que su coalición política podría no tener la permanencia que él imagina”.
La advertencia del Journal continúa la tendencia de los medios de Murdoch a romper públicamente con Trump y su movimiento.
En noviembre, un editorial del New York Post, también propiedad de Murdoch, criticó duramente a la administración por su supuesto trato lujoso a Ghislaine Maxwell, cómplice de Jeffrey Epstein, exigiendo el fin de lo que calificó como su “experiencia de cinco estrellas” en prisión e instando a Trump a no concederle la clemencia, en una rara rebelión abierta del tabloide favorable a MAGA.
El mismo periódico la semana pasada criticó duramente el continuo apoyo de Trump al secretario de Salud Robert F. Kennedy, defensor de políticas antivacunas, afirmando que sus políticas conducirían a más muertes infantiles.
A principios de este mes, el Journal condenó la insistencia de Trump en castigar en masa a los evacuados afganos después de una emboscada fatal contra miembros de la Guardia Nacional, calificando su plan de “castigo colectivo” y advirtiendo que dañaría la credibilidad de Estados Unidos con futuros aliados.
El periódico también provocó la furia de Trump con una serie de artículos del Journal que destrozaron su acuerdo de chips de IA con China y cuestionaron el dominio tecnológico de Estados Unidos. Esto llevó al presidente a enfurecerse y declarar en Truth Social que el periódico estaba “EQUIVOCADO, como siempre”.
Murdoch, de 94 años, ha tenido durante mucho tiempo una relación transaccional con Trump, apoyando su ascenso a través de Fox News, el Post y el Journal.
Informes de múltiples fuentes han descrito su vínculo como uno de beneficio mutuo, salpicado de brotes de hostilidad abierta, especialmente en la demanda de 10 mil millones de dólares de Trump que acusa al Journal de Murdoch de difamación por un informe que afirmaba que le envió un saludo de cumpleaños sexualmente sugestivo a Epstein en 2003.
The Daily Beast se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para obtener comentarios.
