La empresa We Buy Cars enfrenta importantes sanciones económicas y ha sido obligada a reembolsar a sus clientes tras ser hallada culpable de violaciones a la legislación de protección al consumidor. La compañía deberá pagar una multa de 2.5 millones de rands sudafricanos (aproximadamente 130,000 dólares estadounidenses al tipo de cambio actual) y restituir 3.4 millones de rands (unos 177,000 dólares) a los consumidores afectados.
Las sanciones se derivan de diversas quejas relacionadas con prácticas comerciales desleales, según informan medios locales como News24, EWN e IOL. La empresa ha llegado a un acuerdo con los organismos de control del consumidor para resolver las acusaciones.
Este caso se considera un “llamado de atención” para los concesionarios de automóviles, ya que subraya la importancia de cumplir con las regulaciones de protección al consumidor al vender vehículos usados. La situación podría tener implicaciones significativas para la industria automotriz en Sudáfrica, instando a una mayor transparencia y cumplimiento normativo.
We Buy Cars deberá reembolsar a los clientes insatisfechos, según lo reportado por Sowetan, lo que demuestra un compromiso, aunque tardío, para rectificar las prácticas comerciales que llevaron a las violaciones.
