La icónica ola del río Eisbach, en el Jardín Inglés de Múnich, ha sido el centro de una creciente polémica. El pasado domingo, trabajadores municipales retiraron una viga que había sido instalada de manera clandestina durante las fiestas navideñas con el objetivo de recuperar la popular ola artificial del parque.
El río Eisbach, que atraviesa el jardín, siempre ha atraído a surfistas y espectadores por su famosa ola de un metro de altura (aproximadamente tres pies), generada por una fuerte corriente. Sin embargo, esta característica natural desapareció en octubre cuando los servicios municipales limpiaron el lecho del río, eliminando sedimentos, grava y escombros. Su desaparición ha desencadenado debates entre las autoridades locales y la comunidad surfista sobre su posible restauración.
Al parecer, la lentitud de las autoridades no satisfizo a algunos surfistas, quienes disfrutaron de varios días de surf navideño con trajes de neopreno después de que individuos desconocidos colocaran la viga en el lecho del río el día de Navidad. Una pancarta en el puente adyacente proclamaba en inglés: “Just Watch. Merry Christmas!” (Solo observa. ¡Feliz Navidad!).
Aunque los surfistas estaban entusiasmados, la ciudad no lo estaba. El departamento de bomberos intervino temprano el domingo por la mañana, desmantelando la improvisada estructura y eliminando la ola, según informó la agencia de noticias dpa.
Las autoridades han pedido paciencia y han solicitado el asesoramiento de un profesor de ingeniería de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich para encontrar posibles soluciones.
Las preocupaciones por la seguridad aumentaron en mayo, cuando una surfista de 33 años falleció después de que su tabla quedara atrapada bajo el agua y no pudiera liberarse de la correa.
Una asociación de surf de Múnich se quejó el jueves en su sitio web de que las autoridades locales estaban imponiendo demasiadas condiciones a los esfuerzos para restaurar la ola y que el proceso se había “estancado”.
