Un actor que estuvo a punto de ser Harry Potter ha encontrado una nueva forma de conectar con el público, y su historia es tan inspiradora como conmovedora. A los 11 años, cambió su apellido de Pasquale a Tracini después de haber audicionado seis veces para el papel del famoso mago, perdiendo finalmente ante Daniel Radcliffe.
“Fue un gran rechazo, pero no creo que hubiera sobrevivido a hacer esas películas”, comentó el actor, quien aún conserva la carta que le envió el director de casting. Este cambio de nombre no fue solo una decisión profesional, sino personal. “Quería hacer las cosas por mi cuenta, no quería tener algo que superar. Amo mucho a mi padre y tenemos una buena relación, pero quería que la gente me quisiera por quien soy”, explicó.
Tras estudiar teatro musical, Tracini consiguió varios papeles en televisión, incluyendo un papel recurrente en la telenovela Hollyoaks. Sin embargo, luchó contra sus demonios internos, recurriendo al alcohol, las drogas y la autolesión para silenciar una voz negativa que él llama “Mick”.
El diagnóstico de trastorno límite de la personalidad (TLP) hace una década fue un alivio para el actor. Este diagnóstico lo impulsó a superar sus adicciones y lleva 10 años sobrio, tras varias visitas a rehabilitación. “Me sentí menos culpable porque sabía que el alcohol y las drogas eran un síntoma de mi TLP. Pensé que Mick se iría, pero la medicación me hizo sentir entumecido y cambió mi personalidad, así que la dejé”, reveló.
Durante la pandemia, Tracini se hizo viral en redes sociales gracias a sus divertidas rutinas de baile, vestidas con un leotardo. También compartió un video sobre su TLP, describiendo síntomas como cambios de humor, impulsividad, paranoia, miedo al abandono y sentimientos crónicos de vacío.
