El mundo del tenis se encuentra en vilo tras la reciente separación de Carlos Alcaraz y su entrenador, Juan Carlos Ferrero, anunciada hace diez días. Poco a poco, se van revelando los detalles de esta inesperada ruptura.
La temporada que concluyó recientemente fue una de las más exitosas en la carrera de Alcaraz, logrando junto a Ferrero un total de ocho títulos, incluyendo dos prestigiosos ‘Grand Slams’: Roland Garros y el US Open. El tenista español finalizó el año como número uno del ranking ATP, momento en el que recibió una propuesta de renovación contractual que desencadenó la decisión de Ferrero de abandonar el equipo.
“Me enviaron el nuevo contrato, no estaba de acuerdo con algunos puntos, lo comuniqué y no llegamos a un acuerdo”, declaró Ferrero en una entrevista concedida a ‘RTVE’. El técnico alicantino enfatizó que la decisión fue inesperada, dada la buena racha deportiva, y desmintió cualquier tipo de conflicto con el jugador: “Cuando volvimos de Bolonia no me imaginaba nada por los resultados. No hemos tenido ninguna pelea durante todo el año, ni con él ni con su entorno”.
Ferrero prefirió no entrar en detalles específicos, pero sí aclaró que el nuevo contrato carecía de cláusulas que consideraba favorables: “No había muchas cláusulas a mi favor en el contrato anterior. Soy fiel a mis valores y había ciertas cosas que no podía aceptar. Estoy satisfecho con esa parte. Cada uno es como es y cuando esto sucede, hay que aceptarlo”.
Con esta decisión, se abre una nueva etapa para Alcaraz, quien afronta el desafío de buscar un nuevo entrenador por primera vez en su carrera profesional. Habrá que esperar para ver cómo se adapta a esta nueva situación y cuál será su rendimiento en 2026. Su primera prueba será el Open de Australia, en el que contará con Samuel López como técnico provisional.
