Con la proximidad de la Navidad, los vendedores de árboles han inundado las calles y plazas de Europa, exhibiendo filas de abetos destinados a hogares, oficinas y espacios públicos. Sin embargo, tras esta escena tradicional, la forma de cultivar estos árboles está experimentando una transformación significativa.
En Dinamarca, algunos agricultores han comenzado a implementar drones para mapear sus campos y utilizar inteligencia artificial (IA) para contar y medir los árboles. Dinamarca se posiciona como el segundo mayor productor de árboles de Navidad en Europa, superado únicamente por Alemania, y el principal exportador a nivel mundial, según datos de la Asociación Danesa de Árboles de Navidad.
Un caso práctico compartido por la empresa serbia de IA, Agremo, revela que una explotación familiar danesa ha reemplazado el conteo manual tradicional por imágenes y análisis basados en drones y satélites. Esta innovación ha reducido considerablemente el tiempo dedicado a la inspección de los campos y minimizado los errores humanos.
La IA de Agremo emplea el aprendizaje automático y la visión por computadora para “enseñar al software a identificar la apariencia de un árbol”, y así, reconocerlos en las imágenes capturadas por los drones, explica Luka Živković, jefe de ventas de Agremo.
El cultivo de árboles de Navidad suele requerir alrededor de una década hasta su cosecha. Este largo ciclo de crecimiento subraya la importancia de una supervisión periódica de la salud, el crecimiento y el rendimiento de los árboles para los agricultores.
Tradicionalmente, muchos agricultores dependían del trabajo manual para contar y medir los árboles, un proceso que podía extenderse por días y generar resultados inconsistentes.
Agremo afirma que su sistema puede cartografiar una plantación de 100 hectáreas en tan solo 30 minutos y contar los árboles en 24 horas con una precisión de hasta el 98%.
“Algunos de los viveros más grandes con los que colaboramos tienen más de 100.000 árboles, por lo que medirlos y contarlos manualmente implicaría un esfuerzo considerable y una gran inversión de tiempo”, señala Živković. La herramienta de IA también asigna una identificación única a cada árbol, permitiendo un seguimiento detallado de su crecimiento y ventas.
Un momento prometedor para los árboles de Navidad
Los expertos coinciden en que los drones pueden ayudar a los agricultores a “ahorrar tiempo y dinero”, al permitir operaciones durante las primeras horas del día y reducir la necesidad de mano de obra.
En Estados Unidos, la Universidad Estatal de Carolina del Norte apoya a los cultivadores a través de su programa de Extensión de Árboles de Navidad, ofreciendo orientación práctica basada en la investigación.
Carolina del Norte es uno de los estados líderes en la producción de árboles de Navidad, con aproximadamente 13.350 hectáreas cultivadas. Según William H. Kohlway IV, especialista en producción de árboles de Navidad de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en algunas granjas los drones ya están asumiendo tareas que antes requerían la participación de entre cinco y diez personas.
“Estamos viviendo un momento muy emocionante para los árboles de Navidad”, afirma Kohlway a ‘Euronews Next’. Según explica, los drones han evolucionado rápidamente en los últimos tres a cinco años, pasando de ser herramientas experimentales a equipos de uso cotidiano, especialmente entre los grandes productores. Algunos incluso están invirtiendo en múltiples drones agrícolas debido a su eficacia en el terreno.
Kohlway atribuye este rápido crecimiento en parte a la tecnología Light Detection And Ranging (LiDAR), un sistema topográfico basado en láser que permite escanear plantaciones enteras con gran detalle. Los drones también pueden realizar aplicaciones selectivas de fertilizantes o herbicidas, dirigiendo estos tratamientos únicamente a las áreas que lo necesitan.
“De hecho, muchos profesionales que antes se dedicaban a estas tareas ahora se han convertido en operadores de drones, y disfrutan de la comodidad de no tener que cargar con pesadas mochilas. Pueden dejar que el dron realice el trabajo más arduo”, explica Kohlway.
A diferencia de Dinamarca, en Carolina del Norte muchos árboles de Navidad se cultivan en terrenos inclinados, donde la maquinaria convencional presenta dificultades y aumenta el riesgo de accidentes. Por ello, se están desarrollando drones terrestres autónomos, esencialmente segadoras robotizadas, para operar en zonas de difícil o peligroso acceso para los humanos.
“Contamos con campos de árboles de Navidad con pendientes de 60 o 70 grados. Muchos cortacéspedes no pueden operar en esas inclinaciones. Por eso, las segadoras de mayales de oruga, recientemente lanzadas al mercado, son capaces de trabajar en nuestras pendientes”, explica Kohlway.
El costo de la innovación
A pesar de las ventajas, existen desafíos. El costo de los drones ronda los 25.600 euros, y el software, junto con los requisitos de capacitación y las estrictas regulaciones de aviación, pueden dificultar su adopción, especialmente para los cultivadores más pequeños.
La Asociación Danesa de Árboles de Navidad también señala que, actualmente, “los drones son utilizados principalmente por las grandes empresas para evaluar sus inventarios”.
“Los productores daneses varían considerablemente en tamaño, desde pequeñas empresas familiares (5-10 hectáreas) hasta grandes empresas con más de 500 hectáreas. Por lo tanto, sus desafíos son diferentes, y sus enfoques para resolverlos también lo son”, indicó la asociación a ‘Euronews Next’ en un comunicado.
Sin embargo, los expertos coinciden en que el interés está en aumento. “A pesar de estos pequeños obstáculos, muchas personas están impulsando la adopción de estas tecnologías [de drones]”, afirma Kohlway.
“La tasa de adopción está creciendo rápidamente, y a medida que los drones mejoran cada año y los precios disminuyen, y nuestros agricultores se vuelven más conocedores de la tecnología, es una gran oportunidad, ya que también está atrayendo a una nueva generación de agricultores”, concluye.
