El sector automotriz se enfrenta a potenciales sacudidas en 2025, según reportes recientes, a raíz del ciberataque sufrido por Jaguar Land Rover (JLR). La situación ha generado preocupación en la cadena de suministro de la empresa, con algunos proveedores al borde del colapso, según advierte un alto ejecutivo de la industria manufacturera.
El ataque cibernético a JLR ha provocado interrupciones significativas en sus operaciones, afectando la producción y la disponibilidad de componentes. Esto, a su vez, ha puesto en una situación precaria a sus proveedores, quienes dependen en gran medida de los pedidos de la automotriz británica.
Las consecuencias del ciberataque podrían extenderse más allá de JLR y sus proveedores directos, impactando potencialmente a toda la industria automotriz en 2025. La vulnerabilidad de las cadenas de suministro a este tipo de ataques se ha convertido en una preocupación creciente para las empresas del sector.
La situación subraya la importancia de la ciberseguridad en la industria automotriz y la necesidad de que las empresas inviertan en medidas de protección para evitar futuros incidentes.
