La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este jueves al ex presidente iraquí Barham Salih como el próximo Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Salih se convierte en el primer representante de Medio Oriente en ocupar este cargo desde finales de la década de 1970.
El político kurdo de 65 años fue elegido por consenso, tras un anuncio oficial de la presidenta de la Asamblea, Annalena Baerbock, que provocó una ovación en la sala. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien recomendó a Salih para el puesto, destacó su “experiencia diplomática, política y administrativa de alto nivel”, incluyendo su trayectoria como refugiado, negociador en crisis y arquitecto de reformas nacionales.
La elección de Salih se produce en un momento crítico para ACNUR y otras organizaciones de la ONU, que enfrentan recortes presupuestarios y una reducción de personal debido a la disminución de las contribuciones de países como Estados Unidos y otras naciones occidentales, tradicionalmente los principales donantes.
Salih sucederá a Filippo Grandi, cuyo segundo mandato de cinco años concluye el 31 de diciembre. El nuevo Alto Comisionado asumirá sus funciones el 1 de enero. En un comunicado posterior a su elección, Salih afirmó que su propia experiencia como refugiado “informará un enfoque de liderazgo basado en la empatía, el pragmatismo y un compromiso firme con el derecho internacional”.
En 1979, cuando tenía 19 años, Salih fue arrestado en dos ocasiones por el partido Baath de Saddam Hussein, acusado de participar en el movimiento nacional kurdo, y pasó 43 días en detención. Tras su liberación, completó sus estudios secundarios y huyó al Reino Unido para evitar una mayor persecución.
Después de la caída de Saddam Hussein en 2003, Salih regresó a Irak y ocupó diversos cargos gubernamentales. En 2018, se convirtió en presidente de Irak, poco después de la ofensiva del grupo Estado Islámico y la batalla por recuperar el territorio ocupado por los extremistas, cargo que desempeñó hasta 2022.
Salih enfatizó que abordar el desplazamiento récord de personas y la escasez de fondos para las operaciones humanitarias requiere “un nuevo enfoque en el impacto, la rendición de cuentas y la eficiencia”.
(FRANCE 24 con AP)
