Esta noticia fue originalmente publicada por KUER.
Que se haga a un lado el “Sé amable, rebobina”. El nuevo lema es “Toma una película, deja una película”. Así es: un viaje nostálgico a Blockbuster podría estar llegando al patio de una casa cerca de ti.
Salt Lake City acaba de recibir su primer Free Blockbuster, una especie de biblioteca de préstamo, pero para películas (principalmente DVDs). Las bibliotecas locales también alquilan DVDs a sus usuarios.
Kate Kowalczik es la propietaria de la pequeña caja azul y amarilla. “Puedes ver que está pintada con nuestro logotipo de Free Blockbuster. Dice ‘Toma una película, deja una película’, que es todo el concepto”, explicó.
Actualmente, está repleta de favoritos de temporada como “Cómo el Grinch robó la Navidad” y “Elf”.
“La gente definitivamente se detiene y me pregunta al respecto. Pude presenciar cómo un niño en edad preescolar aprendía qué eran los DVDs, y eso fue increíble”, comentó.
Existen cientos de Free Blockbusters en todo el país, y revivir la sensación de una noche de viernes en la tienda de videos es solo parte del atractivo.
Entre el aumento de los precios y las restricciones en el uso compartido de contraseñas, los clientes se ven obligados a considerar cuánto están dispuestos a gastar en suscripciones de entretenimiento.
Los consumidores están bajo presión, señaló David Tinsley, economista senior de Bank of America.
“Todavía están bajo presión por cosas como el aumento de los seguros de automóvil, los costos de vivienda y los costos de cuidado infantil. Entonces, en cierto modo, el streaming es una de las áreas en las que pueden volver a analizar”, afirmó.
Además, Tinsley explicó que nuestra economía ha cambiado. Las cosas que antes eran bienes ahora se han convertido en servicios.
“Solíamos ir a comprar DVDs, y ahora nos suscribimos. Solíamos comprar CDs y ahora transmitimos”, dijo.
Para Kate Kowalczik, ver películas gratis desde la caja es genial, pero en realidad se trata de comunidad.
“Creo que la alegría es contagiosa, y ha sido muy divertido y alegre para mí simplemente presenciar, incluso cuando la gente no se lleva nada de la caja, ver esa sonrisa me ha brindado mucha alegría”, dijo.
Y la alegría, ¿es gratis también?
