Caracas.- El gobierno venezolano ha advertido a los países de América Latina y el Caribe, así como a los miembros de la Asamblea General de la ONU, sobre las posibles repercusiones en la economía global derivadas del bloqueo impuesto por la administración Trump a buques petroleros sancionados que operan con Venezuela.
Según un comunicado oficial, leído por el canciller venezolano Yván Gil, el bloqueo y las acciones consideradas como “piratería” contra el comercio energético del país sudamericano afectarían el suministro de petróleo y energía, generando inestabilidad en los mercados internacionales y perjudicando las economías de la región y del mundo, especialmente aquellas más vulnerables.
“ESCALADA DE AGRESIONES”
El documento, firmado por el presidente Nicolás Maduro, denuncia una “escalada de agresiones” de “extrema gravedad” que, además de afectar a Venezuela, podría “desestabilizar” a toda la región. El mandatario cuestionó el uso de la energía como “arma de guerra” o “instrumento de coerción política”, y solicitó el “cese inmediato” del despliegue militar, el bloqueo y los ataques armados por parte de Estados Unidos.
ASAMBLEA NACIONAL APRUEBA PROYECTO DE LEY
Paralelamente, la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, aprobó un proyecto de ley que establece penas de prisión de entre 15 y 20 años para cualquier persona que “promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde, financie o participe en acciones de piratería, bloqueo y otros ilícitos internacionales” contra entidades que realicen operaciones comerciales con la República y sus empresas.
El órgano legislativo celebró una sesión extraordinaria el 22 de diciembre para analizar y aprobar rápidamente el instrumento legal, denominado Ley para Garantizar la Libertad de Navegación y Comercio, propuesto por el diputado Giuseppe Alessandrello. Alessandrello enfatizó que, según el derecho internacional, un bloqueo en tiempos de paz es ilegal y solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
PRECIO DEL PETRÓLEO SE VE AFECTADO
Estas medidas han tenido un impacto en el precio mundial del petróleo, que experimentó un aumento el 22 de diciembre tras el intento de la Guardia Costera estadounidense de interceptar un tercer buque petrolero.
Los futuros del crudo Brent LCOc1 subieron 1,47 dólares, lo que representa un incremento del 2,4%, alcanzando los 61,94 dólares por barril cerca de las 18:30 GMT. El crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos también aumentó 1,37 dólares, un 2,4% más, situándose en 57,89 dólares por barril.
El crudo venezolano representa el 1% del suministro mundial, y China es su principal comprador. Sin embargo, los mercados han comenzado a mostrar una mayor preocupación de lo previsto ante la posibilidad de una reducción en la oferta venezolana.
No obstante, el alza de precios también podría estar relacionada con los recientes ataques con drones ucranianos contra barcos rusos en puertos del Mar Negro, según la firma de asesoría en comercio de petróleo ‘Ritterbusch and Associates’, citada por la agencia Reuters.
PANAMÁ JUSTIFICA ACCIONES CONTRA PETROLERO
Panamá ha respaldado las acciones estadounidenses en el Caribe contra buques sancionados con destino o procedentes de Venezuela. El Ministerio de Relaciones Exteriores del país istmeño informó que el último petrolero que Estados Unidos intentó interceptar cerca de las costas venezolanas, un buque con bandera panameña, no cumplió con las normas marítimas del país y había desconectado su transpondedor mientras navegaba fuera de las aguas venezolanas con una carga de crudo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Achá, lo confirmó en una entrevista televisiva, añadiendo que se tomarían las medidas correspondientes sin ofrecer más detalles. Reuters explicó que un país puede cancelar la matrícula de un buque inscrito en su registro si una investigación determina que no cumplió con las normas marítimas.
El superpetrolero Centuries, detectado por la Guardia Costera de Estados Unidos el 20 de diciembre tras zarpar de Venezuela, enarbolaba la bandera panameña. Este es el segundo petrolero que Washington ha intentado interceptar el fin de semana pasado, y el tercero en el marco de los esfuerzos intensificados de Estados Unidos por cortar el flujo de crudo desde Venezuela, como parte de la creciente presión ejercida por la Casa Blanca sobre el gobierno de Maduro.
jt-am
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