Cáncer de Apéndice: Información Esencial
El cáncer de apéndice es un tipo raro de cáncer que se origina cuando las células del apéndice crecen de manera descontrolada. El apéndice es una pequeña bolsa unida a la primera parte del intestino grueso. Debido a que es poco común, muchas personas lo descubren después de someterse a una cirugía para extirpar el apéndice por apendicitis. Sin embargo, se determina que lo que los profesionales de la salud pensaron que era apendicitis era en realidad cáncer de apéndice. A veces, este cáncer se denomina carcinoma apendicular o cáncer apendicular.
Existen varios tipos de cáncer de apéndice, y cada uno se comporta de manera diferente. Algunos tipos crecen muy lentamente y pueden permanecer en el apéndice durante años. Otros pueden propagarse más rápidamente al revestimiento del abdomen u otros órganos. La gravedad depende del tipo de cáncer, la extensión de su propagación y el aspecto de las células bajo el microscopio.
Los cánceres de apéndice de crecimiento lento y bajo grado a menudo pueden curarse con cirugía. Sin embargo, los más agresivos pueden requerir tratamiento adicional, como quimioterapia tradicional o un procedimiento especializado llamado quimioterapia hiperérmica intraperitoneal (HIPEC).
Aunque el cáncer de apéndice sigue siendo muy raro, afectando a solo 1 o 2 personas por cada 100.000 al año, se ha diagnosticado con mayor frecuencia en los últimos años, incluso en adultos más jóvenes. Muchas personas viven años después del diagnóstico, especialmente cuando el cáncer se detecta temprano o se puede extirpar por completo con cirugía.
Tipos de Cáncer de Apéndice
El cáncer de apéndice puede comenzar en diferentes tipos de células dentro del apéndice. Estos cánceres se agrupan ampliamente en dos tipos principales: cánceres epiteliales del apéndice y cánceres neuroendocrinos del apéndice. Cada uno se comporta de manera diferente y puede requerir diferentes tratamientos.
Cánceres epiteliales del apéndice
Los cánceres epiteliales se originan en las células que recubren el interior del apéndice. Estas células normalmente ayudan a producir un líquido gelatinoso llamado moco, que protege el revestimiento del tracto digestivo. Cuando estos tumores crecen, muchos producen grandes cantidades de moco. Si el apéndice se rompe o tiene fugas, este moco puede extenderse por el abdomen y causar una afección llamada pseudomixoma peritoneal (PMP).
Los cánceres epiteliales del apéndice incluyen algunos subtipos:
- Adenocarcinomas. Estos cánceres se originan en las células glandulares que recubren el apéndice. Existen dos tipos principales: mucinosos y no mucinosos. El tipo no mucinoso también se denomina tipo colónico. Los adenocarcinomas a menudo se tratan con una cirugía más extensa, como la extirpación de parte del colon.
- Neoplasias mucinosas apendiculares (AMN). Estos tumores producen un líquido gelatinoso llamado moco. Las AMN pueden ser de bajo grado (LAMN) o de alto grado (HAMN). Los tumores LAMN crecen lentamente, mientras que los tumores HAMN son más propensos a diseminarse.
- Adenocarcinomas de células caliciformes. Estos tumores raros tienen características tanto de células formadoras de glándulas como de células productoras de hormonas. Tienden a crecer más rápido que los tumores neuroendocrinos y, a menudo, requieren una cirugía más extensa y, a veces, quimioterapia.
- Carcinomas de células en anillo de sello. Este es un tipo raro y agresivo de adenocarcinoma. Las células cancerosas se ven como anillos bajo el microscopio y tienden a diseminarse temprano. Estos generalmente requieren un tratamiento intensivo.
Cánceres neuroendocrinos del apéndice
Los tumores neuroendocrinos (TNE), a veces llamados tumores carcinoides, se originan en las células productoras de hormonas. Estas células ayudan a regular la digestión. Los TNE son el tipo más común de tumor del apéndice y, a menudo, se descubren inesperadamente después de una cirugía por sospecha de apendicitis. Muchos TNE crecen lentamente y pueden tratarse con éxito extirpando el apéndice. Los tumores más grandes o aquellos que involucran los ganglios linfáticos pueden requerir tratamiento y seguimiento adicionales.
Síntomas
El cáncer de apéndice puede ser difícil de detectar porque muchas personas no tienen síntomas al principio. De hecho, a menudo se descubre por casualidad durante una cirugía para extirpar el apéndice por apendicitis u otro problema abdominal. Cuando aparecen los síntomas, pueden ser leves y fáciles de confundir con otras afecciones.
Si el cáncer crece, los síntomas pueden incluir:
- Dolor en la parte inferior derecha del abdomen. Esta es la misma área donde suele presentarse el dolor de apendicitis.
- Aumento del tamaño del abdomen causado por la acumulación de moco o líquido dentro del abdomen, lo que puede ocurrir con tumores mucinosos o una afección llamada pseudomixoma peritoneal.
- Náuseas o vómitos.
- Sensación de saciedad poco después de comer.
Cuándo consultar a un médico
Debido a que estos síntomas pueden ser causados por muchos otros problemas de salud, es importante hablar con un profesional de la salud si los síntomas persisten durante más de unos pocos días o le parecen inusuales. La evaluación temprana y las pruebas de imagen pueden ayudar a encontrar la causa y, si es necesario, guiar el tratamiento.
Causas
Los expertos médicos aún no conocen la causa exacta del cáncer de apéndice. Ocurre cuando las células sanas del apéndice comienzan a cambiar y crecer de manera anormal. Con el tiempo, estas células pueden formar un tumor.
Los investigadores creen que estos cambios pueden comenzar en el ADN dentro de las células, pero la razón por la que esto sucede aún no está clara. A diferencia de algunos cánceres, el cáncer de apéndice no tiene una causa conocida relacionada con el estilo de vida o el medio ambiente.
En la mayoría de las personas, el cáncer de apéndice parece ocurrir por casualidad. Es importante recordar que nada de lo que haya hecho o dejado de hacer lo causó. Los científicos continúan estudiando por qué ciertas células del apéndice se vuelven cancerosas y cómo detectar estos cambios temprano.
Factores de riesgo
Aunque la causa del cáncer de apéndice no se conoce en la mayoría de los casos, la investigación muestra algunas asociaciones con la edad avanzada y las variaciones genéticas heredadas. Estos factores no garantizan que alguien desarrollará cáncer de apéndice. Simplemente resaltan áreas donde el riesgo podría ser ligeramente mayor. Debido a que este cáncer es tan raro y poco estudiado, los perfiles de factores de riesgo definitivos aún no se han establecido.
Complicaciones
El cáncer de apéndice puede provocar problemas en el abdomen y otras partes del cuerpo, especialmente si se propaga o causa una acumulación de moco o líquido. Algunas complicaciones posibles incluyen:
- Pseudomixoma peritoneal (PMP). Algunos tumores del apéndice producen un moco gelatinoso que puede filtrarse en el abdomen. Este moco puede llenar el abdomen y ejercer presión sobre los órganos, lo que provoca hinchazón, molestias o dificultad para comer.
- Diseminación del cáncer, llamada metástasis. Si el cáncer se desplaza a otras áreas, como el revestimiento del abdomen, los ovarios o el hígado, puede causar nuevos síntomas como hinchazón, pérdida de peso o fatiga.
Estas complicaciones generalmente se pueden tratar o controlar. El seguimiento y las pruebas de imagen regulares ayudan a los profesionales de la salud a encontrar y abordar los problemas temprano.
