El piloto de Deux-Sèvres, Guillaume Chollet, y el de Poitou, Charlie Herbst, participarán en el próximo Rallye Dakar en Arabia Saudita. El objetivo para ambos es simple: llegar a la meta.
Guillaume Chollet y Charlie Herbst estarán en la salida de esta 43ª edición (del 3 al 17 de enero) montando sus motos. Sin embargo, la participación de Herbst era improbable. Durante su preparación, en el rallye de Cerdeña, fue embestido por otro competidor mientras estaba parado, fracturándose una pierna. El incidente ocurrió el 26 de octubre de 2025, apenas dos meses antes del inicio del Dakar. “Permaneceré 4 días en Italia, seré repatriado a Poitiers en avión sanitario y me operarán en el CHU. Fue el 30 de octubre y me quedan 9 semanas para estar listo para el Dakar. Una fractura como esta normalmente requiere entre 4 y 6 meses para una rehabilitación completa. Junto con el cirujano, decidimos no inmovilizarla con yeso, sino insertar una gran varilla de 36 cm, 2 tornillos por encima del tobillo y 2 a nivel de la rodilla para estabilizar todo”.
Charlie Herbst espera sufrir y afrontar un Rallye Dakar muy complicado. El piloto de 32 años, 7 veces finalista en la competición y 25º en la clasificación general de motos el año pasado, sabe que deberá apretar los dientes: “El ánimo es bueno, aunque sé que tendré que lidiar con el dolor, que no me puedo equivocar, una caída fuerte y se acabó el Dakar. Tendré que atacar menos, tener aún más cuidado, y no tener aspiraciones en la clasificación general, ya terminar sería bueno”.
Terminar es también la ambición de otro veterano de Poitou. Guillaume Chollet participa en su 10º Dakar. El piloto de Deux-Sèvres también ha experimentado su cuota de problemas, lesiones, averías mecánicas y mala suerte en el pasado, pero la llama sigue intacta: “Es mi terapia de enero, cada vez tengo la sensación de empezar una nueva experiencia, y mientras tenga esto, no puede detenerse. Sí, es mi décima participación, pero siempre con ganas y pasión. Claro que a veces, cuando lo piensas, es verdad que hay momentos en los que te preguntas qué estás haciendo aquí, y la pasión te atrapa, las ganas de volver, las ganas de hacerlo mejor, y toda la experiencia que puedes compartir con la gente que te rodea, con mis compañeros, mis fans, y cuando es realmente difícil me digo, ¿qué prefieres, estar aquí montando en moto en el desierto o estar en el trabajo? La elección es rápida”.
