La Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPA) ha tomado partido en la batalla legal que enfrenta Disney contra InterDigital. La MPA apoya la contra demanda presentada en Delaware, acusando a InterDigital de prácticas anticompetitivas y describiendo sus acciones como una “campaña mundial de coerción” a gran escala.
El conflicto central gira en torno a la compensación que InterDigital exige a las plataformas de streaming, no solo por la codificación de videos, sino también por su decodificación en los dispositivos de los usuarios. La MPA argumenta que esta doble solicitud de pago equivale a cobrar dos veces por la misma transmisión.
Según un documento presentado por la MPA, InterDigital busca “hacer doble empleo”, exigiendo licencias a los servicios de streaming incluso cuando los fabricantes de dispositivos ya han cubierto los derechos correspondientes. La MPA considera que este modelo infringe las obligaciones RAND, diseñadas para garantizar licencias razonables y justas para los estándares técnicos.
InterDigital defiende su postura argumentando que los codecs H.264 y H.265 son opcionales para las plataformas, que podrían optar por otras tecnologías. Sin embargo, la MPA rechaza esta idea, señalando que elegir una alternativa haría que los servicios fueran incompatibles con la gran mayoría de televisores y teléfonos inteligentes en uso. La asociación califica este argumento como una “excusa artificial”.
Aunque pueda parecer un asunto puramente legal, la MPA advierte que este litigio podría tener un impacto directo en los consumidores. “Todo esto implica costos sustanciales, que podrían traducirse en tarifas de suscripción más altas o en una reducción de la producción y distribución de contenido en streaming”, señala la asociación.
De hecho, ya se están viendo consecuencias tangibles. InterDigital ha obtenido medidas cautelares en Alemania y Brasil que bloquearon temporalmente la transmisión de contenido de Disney en esos países. Si bien estas medidas son limitadas, demuestran la seriedad del conflicto.
