Suena a ciencia ficción: una fábrica ubicada a cientos de kilómetros por encima de la Tierra, produciendo materiales de alta calidad.
Pero una empresa con sede en Cardiff está un paso más cerca de hacer realidad esta visión.
Space Forge ha enviado una fábrica del tamaño de un microondas a la órbita y ha demostrado que su horno puede encenderse y alcanzar temperaturas de alrededor de 1.000 °C.
Planean fabricar material para semiconductores, que pueden utilizarse en la Tierra en electrónica, infraestructuras de comunicaciones, computación y transporte.
Tony Jolliffe/BBC NewsLas condiciones en el espacio son ideales para la fabricación de semiconductores, en los que los átomos que los componen están dispuestos en una estructura 3D altamente ordenada.
Cuando se fabrican en un entorno sin gravedad, esos átomos se alinean perfectamente. El vacío del espacio también significa que no pueden entrar contaminantes.
Cuanto más puro y ordenado sea un semiconductor, mejor funcionará.
“El trabajo que estamos haciendo ahora nos permite crear semiconductores hasta 4.000 veces más puros en el espacio que los que podemos fabricar actualmente en la Tierra”, afirma Josh Western, CEO de Space Forge.
“Este tipo de semiconductor se utilizará en las torres 5G que proporcionan la señal de su teléfono móvil, en el cargador de coche que conecta a un vehículo eléctrico y en los últimos aviones.”
Tony Jolliffe/ BBC NewsLa fábrica en miniatura de la compañía fue lanzada en un cohete SpaceX en verano. Desde entonces, el equipo ha estado probando sus sistemas desde su centro de control de misión en Cardiff.
Veronica Viera, la jefa de operaciones de carga útil de la compañía, nos muestra una imagen que el satélite envió desde el espacio.
La imagen fue tomada desde el interior del horno y muestra plasma –gas calentado a unos 1.000 °C– brillando intensamente.
Nos contó que ver la imagen fue “uno de los momentos más emocionantes de mi vida”.
“Esto es muy importante porque es uno de los ingredientes clave que necesitamos para nuestro proceso de fabricación en el espacio”, explica. “Así que poder demostrar esto es increíble.”
Tony Jolliffe/BBC NewsEl equipo planea ahora construir una fábrica espacial más grande, capaz de fabricar material semiconductor para 10.000 chips.
También deben probar la tecnología para devolver el material a la Tierra.
En una futura misión, se desplegará un escudo térmico llamado Pridwen, en honor al legendario escudo del Rey Arturo, para proteger la nave espacial de las intensas temperaturas que experimentará al reentrar en la atmósfera terrestre.
Otras compañías también están mirando hacia el cielo, para fabricar desde productos farmacéuticos hasta tejidos artificiales.
“La fabricación en el espacio es algo que está sucediendo ahora”, afirma Libby Jackson, jefa de espacio del Museo de la Ciencia.
“Estamos en las primeras etapas y todavía se está mostrando en pequeñas cantidades en este momento.
“Pero al demostrar la tecnología, realmente se abre la puerta a un producto económicamente viable, donde las cosas pueden fabricarse en el espacio y regresar a la Tierra para ser utilizadas y beneficiar a todos en la Tierra. Y eso es realmente emocionante.”

