La introducción de nirsevimab, un tratamiento preventivo contra el virus respiratorio sincitial (VRS) durante el invierno de 2023-2024, ha logrado una reducción de más del 80% en los ingresos hospitalarios y los casos graves de bronquiolitis en bebés menores de seis meses.
La Dra. Silvina Natalini, pediatra adjunta en HM Puerta del Sur y directora de la Unidad de Investigación de Vacunas de la Fundación de Investigación HM Hospitales (FiHM), ha señalado la eficacia temprana del tratamiento: “Participamos en los ensayos clínicos y ya observábamos que muchos niños no enfermaban durante su primer año de vida”.
Esta disminución ha contribuido a mitigar uno de los desafíos más importantes de la pediatría, que es “evitar el colapso de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) pediátricas que sufríamos cada invierno”, explicó la Dra. Natalini, destacando que la bronquiolitis y sus posibles secuelas respiratorias eran las principales causas.
“Este descenso ha permitido evitar el colapso de las UCIs pediátricas que veníamos sufriendo cada invierno”, explica la Dra. Silvina Natalini
Los resultados clínicos coinciden con los datos de estudios internacionales. Estimaciones realizadas en Estados Unidos sugieren que, si la mitad de los recién nacidos recibieran nirsevimab, se podrían evitar anualmente más de 100.000 visitas a atención primaria, más de 38.000 consultas en urgencias y más de 14.000 hospitalizaciones relacionadas con el VRS.
Sin embargo, este tratamiento no ha logrado prevenir el aumento en la incidencia de gripe que se ha registrado este año, la cual, según la pediatra, “ha llegado unas cuatro semanas antes que en años anteriores y estamos experimentando el pico más alto de los últimos cinco años”.
Este incremento se atribuye a la circulación de la variante K del virus de la gripe A(H3N2). “Se trata de una modificación genética del virus que reduce nuestra inmunidad previa y facilita su propagación”, aclaró la especialista. Además, la vacuna actual fue diseñada antes de la aparición de esta variante, lo que ha generado una menor protección frente a esta cepa específica.
“Se trata de un cambio genético del virus que reduce nuestra inmunidad previa y facilita un mayor contagio”, aclara la especialista
La edad sigue siendo un factor crucial en el riesgo de complicaciones por infecciones respiratorias, y, como enfatiza la Dra. Natalini, “cuanto más pequeño es el niño, mayor es el riesgo”. Desde HM hospitales, recomiendan a las familias que presten especial atención a la dificultad respiratoria, un síntoma que siempre requiere evaluación médica.
En caso de fiebre, la doctora de HM Hospitales sugiere un control cada 48 horas para monitorear la evolución y detectar posibles complicaciones de manera temprana. También es importante considerar las reuniones familiares y sociales, comunes en esta época del año, que pueden favorecer la transmisión de virus respiratorios.
“Tendemos a reunirnos más en interiores durante esta temporada, lo que aumenta el riesgo de contagio”, explica la Dra. Natalini. Por ello, los pediatras aconsejan evitar el contacto con personas que presenten síntomas respiratorios y limitar las interacciones sociales para los niños pequeños durante los periodos de mayor actividad viral.
De cara al futuro, la Dra. Natalini advierte que “cuando la curva de la gripe comience a descender, dejará espacio para el VRS y otros virus respiratorios”. Esto sugiere que se espera un aumento de infecciones por VRS en niños de entre seis meses y tres años, así como en personas mayores, un grupo especialmente vulnerable debido a su estrecho contacto con los más pequeños.
