El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) anunció una colaboración con The MITRE Corporation en un proyecto de 20 millones de dólares para establecer dos nuevos centros de investigación centrados en inteligencia artificial, incluyendo el impacto potencial de esta tecnología en la ciberseguridad de la infraestructura crítica de Estados Unidos.
El lunes, la agencia informó que un centro se enfocará en la manufactura avanzada, mientras que el segundo –el Centro de Seguridad Económica de la IA para Proteger la Infraestructura Crítica de EE. UU. de las Ciberamenazas– se centrará directamente en cómo las industrias que proveen agua, electricidad, internet y otros servicios esenciales pueden proteger y mantener sus operaciones frente a amenazas habilitadas por la IA. Según NIST, los centros “impulsarán el desarrollo y la adopción” de herramientas basadas en IA, incluyendo soluciones de IA agente.
“Los centros desarrollarán las evaluaciones tecnológicas y los avances necesarios para proteger eficazmente el liderazgo de Estados Unidos en la innovación de la IA, abordar las amenazas del uso de la IA por parte de adversarios y reducir los riesgos asociados a la dependencia de la IA insegura”, declaró Jennifer Huergo, portavoz de la agencia, en un comunicado.
Estos dos centros forman parte de una inversión federal más amplia para crear centros de investigación de IA financiados por el gobierno en NIST, algunos de los cuales se remontan a la administración Trump.
A principios de este año, la Casa Blanca reestructuró el nombre y la misión del Instituto de Seguridad de la IA, rebautizándolo como el Centro de Estándares e Innovación de la IA, lo que reflejó un cambio más amplio de la administración hacia la priorización de la competencia estadounidense con China, alejándose de las preocupaciones sobre la seguridad de la IA. El próximo año, NIST planea realizar otra adjudicación para la creación de un nuevo Instituto de IA para la Manufactura Resiliente, una inversión federal de 70 millones de dólares a cinco años destinada a combinar la experiencia en IA, manufactura y redes de la cadena de suministro, y a promover la resiliencia en el sector manufacturero.
Los defensores de la IA en el gobierno, la industria y el Congreso apuestan a que un mayor apoyo federal a estas aplicaciones conducirá a la innovación en proyectos de IA estadounidenses. Huergo escribió que NIST “espera que los centros de IA permitan avances en la ciencia aplicada y la tecnología avanzada”.
Craig Burkhardt, director interino de NIST, afirmó que los centros se enfocarán colectivamente en “mejorar la capacidad de las empresas estadounidenses para fabricar productos de alto valor de manera más eficiente, satisfacer la demanda del mercado a nivel nacional e internacional, y catalizar el descubrimiento y la comercialización de nuevas tecnologías y dispositivos”.
CyberScoop contactó a MITRE y NIST para obtener más detalles sobre los centros y su trabajo.
Casi todas las fuentes contactadas por CyberScoop manifestaron su apoyo a una mayor colaboración entre el gobierno y la industria en materia de seguridad de la IA e infraestructura crítica.
Muchos sectores industriales se han visto afectados por ransomware, ataques cibernéticos extranjeros y otras amenazas digitales durante la última década. La velocidad y la escala que ofrecen los modelos de lenguaje grandes podrían ejercer una mayor presión sobre los equipos de TI y seguridad, muchos de los cuales ya enfrentan presupuestos crónicamente insuficientes.
Randy Dougherty, CIO de Trellix, declaró a CyberScoop que, al centrarse en la ciberseguridad de la infraestructura crítica, “NIST está abordando el extremo de ‘alto riesgo’ del espectro de la IA, donde la precisión y la fiabilidad son innegociables”.
Algunas fuentes señalaron que es importante que cualquier esfuerzo invite a las partes interesadas de las industrias que se pretende proteger y que se garantice que sus aportes se incluyan.
Gary Barlet, director de tecnología del sector público en la empresa de ciberseguridad Illumio, destacó dos sectores en particular –el agua y la energía– que son esenciales para la mayoría de los servicios críticos modernos, y afirmó que asegurar sus sistemas de TI, OT y sus cadenas de suministro debería ser una de las primeras prioridades del centro.
Sin embargo, para poder ayudar, Barlet dijo que NIST y el gobierno deben garantizar que estos sectores tengan un lugar significativo en la mesa y puedan traducir cualquier información obtenida de la investigación en soluciones viables. Involucrar a estas partes será crucial, ya que, según dijo, son ellos “quienes tendrán que responder ante el Congreso si algo sale mal, no los desarrolladores de IA”.
“Con demasiada frecuencia, estos centros son construidos por tecnólogos para tecnólogos, mientras que las personas que realmente operan nuestras redes eléctricas, sistemas de agua y otra infraestructura crítica quedan fuera de la conversación”, afirmó Barlet.
