La sensación de somnolencia y pesadez, especialmente en días nublados, es una experiencia común. ¿Pero qué ocurre en nuestro cuerpo que nos hace sentir así? Esta sensación está relacionada con la disminución de la luz solar y su impacto en la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Cuando la luz solar es escasa, la glándula pineal produce más melatonina, lo que puede provocar una sensación de cansancio y somnolencia. Además, la falta de luz solar también puede afectar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que influye en el estado de ánimo y la energía. Una disminución en los niveles de serotonina puede contribuir a la sensación de fatiga y desánimo.
El cuerpo humano está naturalmente sincronizado con los ciclos de luz y oscuridad. En días nublados, esta sincronización se ve alterada, lo que puede afectar nuestros ritmos circadianos y provocar una sensación de desorientación y cansancio. Es importante mantener una rutina regular de sueño, incluso en días nublados, para ayudar a regular estos ritmos y minimizar los efectos de la falta de luz solar.
Además de la melatonina y la serotonina, otros factores pueden contribuir a la somnolencia en días nublados, como la presión atmosférica y la temperatura. Las fluctuaciones en estos factores pueden afectar la energía y el estado de ánimo, lo que puede provocar una sensación de cansancio y somnolencia.
