Investigadores japoneses han descubierto una forma de ralentizar el proceso de envejecimiento en las células. Su hallazgo se centra en una proteína específica que mejora la colaboración entre las “fábricas de energía” dentro de nuestras células, lo que podría traducirse en una vida más larga y saludable.
El foco de esta investigación es una proteína llamada COX7RP. Esta proteína ayuda a que las mitocondrias, los orgánulos responsables de generar energía en nuestras células, funcionen de manera más eficiente. A medida que envejecemos, estas mitocondrias tienden a perder rendimiento. Los científicos administraron COX7RP adicional a un grupo de ratones y los compararon con un grupo de control. Los ratones que recibieron COX7RP vivieron, en promedio, un 6% más de tiempo. En términos de años humanos, esto podría significar varios años adicionales de vida saludable.
Pero los beneficios no se limitan a la longevidad. Los ratones tratados también mostraron mejoras en su salud general, incluyendo una reducción en la grasa abdominal, niveles más bajos de colesterol y una mejor regulación del azúcar en sangre. Al investigar más a fondo, los científicos descubrieron que la proteína COX7RP facilita la conexión y la cooperación más eficiente entre los diferentes componentes de la mitocondria.
Más energía, menos residuos
Esta mejor colaboración ofrece dos ventajas clave. En primer lugar, las células producen más energía en forma de ATP, el combustible esencial para el funcionamiento del cuerpo. En segundo lugar, se genera una menor cantidad de subproductos dañinos, como las especies reactivas de oxígeno, que pueden dañar las células y acelerar el envejecimiento.
Los investigadores también analizaron el tejido adiposo de ratones envejecidos. Normalmente, las células viejas producen sustancias inflamatorias que contribuyen al proceso de envejecimiento. Sin embargo, en los ratones con niveles elevados de COX7RP, estas “señales de envejecimiento” fueron suprimidas, especialmente en las células grasas.
Si estos resultados se traducirán en beneficios similares para los humanos aún está por determinar y requiere más investigación. No obstante, los hallazgos son lo suficientemente prometedores como para justificar estudios adicionales.
