La reacción de la Unión Belga de Fútbol ante las declaraciones de Rudi García sobre el despido de Nicky Hayen no ha pasado desapercibida, y Philippe Albert considera que la respuesta ha sido desproporcionada.
García había manifestado que, desde su perspectiva, la destitución de Nicky Hayen del Club Brugge parecía “injusta e incomprensible”. Esta opinión, sin embargo, no fue bien recibida por la federación belga, que publicó un comunicado una hora después distanciándose de las palabras de su seleccionador.
“Se recuerda que una decisión de este tipo corresponde exclusivamente a las partes involucradas y se trata de un asunto interno del club, como ocurre en otras situaciones similares. La Federación considera que es importante centrarse en su propio funcionamiento y sus ambiciones”, declaró David Steegen, portavoz de la federación.
Una reprimenda que genera debate
Esta respuesta no ha sentado bien a Philippe Albert, quien expresó: “Todavía vivimos en un país donde se tiene derecho a dar una opinión. Él es francés y entrenador de la selección nacional, pero tiene derecho a hablar sobre este tipo de problemas”.
“Las dictaduras han terminado. Existe una solidaridad cada vez mayor en torno a este trabajo tan difícil. Creo que era lógico que diera su opinión, y además lo hizo de manera muy honesta”, añadió el exjugador de la selección belga.
Más allá de la postura de Rudi Garcia sobre este tema delicado, es evidente que el comunicado de la Unión Belga ha generado más controversia que las propias declaraciones del entrenador.
