El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ha oficializado un decreto que establece un aumento del 23% en el salario mínimo para el año 2026. La medida se ha tomado a pesar de las advertencias sobre sus posibles consecuencias económicas.
Este lunes 29 de diciembre, el mandatario anunció que el salario vital para 2026 alcanzará los $2.000.000, desglosados en $1.750.905 correspondientes al salario base y $249.095 como subsidio de transporte. Según Petro, el objetivo principal de este incremento es mejorar el ingreso real y la calidad de vida de las familias trabajadoras en Colombia.
El presidente anticipó posibles críticas y objeciones, afirmando: “Van a caer insultos, van a decir que nos equivocamos, que se va paralizar la economía, que van a salir muchos empleados a la calle (…) estas son medidas que van directamente a reducir la pobreza y creo que aumenta el empleo porque aumenta la demanda y los empresarios van a vender más, por tanto necesitarán más trabajadores”.
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) reaccionó a la decisión gubernamental, expresando su preocupación por los “grandes riesgos” que genera para los hogares y la economía nacional. En particular, la ANDI advirtió sobre posibles impactos negativos en la inflación, los precios de bienes y servicios, el empleo y las finanzas públicas.
En un comunicado, la ANDI criticó que el Gobierno haya optado por una decisión unilateral, introduciendo la noción de un ingreso mínimo vital sin un proceso de diálogo social amplio, profundo y democrático con la sociedad. La entidad enfatizó la importancia del diálogo social y tripartito en la toma de decisiones de esta naturaleza.
