En un momento de creciente preocupación por el costo de vida en Estados Unidos, casi dos docenas de estados y el Distrito de Columbia se preparan para aumentar sus salarios mínimos en 2026.
Se estima que millones de trabajadores estadounidenses podrían recibir un aumento en sus ingresos gracias a esta medida, que afectará a Alaska, Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Hawái, Maine, Michigan, Minnesota, Missouri, Montana, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Oregón, Rhode Island, Dakota del Sur, Vermont, Virginia y Washington. Más información sobre los salarios mínimos por estado se puede encontrar aquí.
En algunas áreas, los nuevos salarios mínimos superarán más del doble el salario mínimo federal actual, que se mantiene en $7.25 por hora desde 2009. El Distrito de Columbia liderará con el salario mínimo más alto, alcanzando los $17.95 por hora.
Amit Batabyal, profesor de economía en el Instituto de Tecnología de Rochester, señala que, si bien estos aumentos son una buena noticia, no resolverán por completo la crisis de asequibilidad. “La desigualdad de riqueza en Estados Unidos es enorme, con una brecha significativa entre el 1% más rico y el resto de la población”, explica Batabyal. “Sin embargo, sin duda ayudará a las personas en el extremo inferior de la escala de ingresos.”
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, aproximadamente el 1% de los trabajadores por hora ganaron el salario mínimo federal o menos el año pasado.
Andrew Chamberlain, economista principal de Gusto, una firma de recursos humanos y nóminas, indica que la historia demuestra que pequeños cambios en los salarios no suelen tener un gran impacto en las empresas. “Las empresas suelen absorber el costo o trasladarlo a los consumidores en forma de precios más altos”, afirma Chamberlain.
La mayoría de los aumentos salariales entrarán en vigor el 1 de enero, aunque tres estados –Alaska, Florida y Oregón– implementarán sus cambios más adelante en el año.
