Carlitos Ricardo Parias, left, accepting a certificate of recognition from the city of Los Angeles (Office of Los Angeles City Councilmember Curren Price via AP)
Durante más de dos meses, las autoridades federales han mantenido que agentes de inmigración abrieron fuego contra un *streamer* de TikTok en el sur de Los Ángeles por temor a su seguridad y a la del público.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional acusaron a Carlitos Ricardo Parias de utilizar su vehículo como arma y embestir un vehículo policial en un intento de huir de una operación migratoria en octubre. Los agentes “siguieron su entrenamiento y dispararon en defensa propia”, declaró un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional poco después.
Sin embargo, las imágenes de la cámara corporal del agente de ICE que disparó, recientemente publicadas, plantean interrogantes sobre los segundos previos al tiroteo, que hirió a Parias y a un submarshal de los Estados Unidos alcanzado por una bala desviada.
El video, obtenido por el *Los Angeles Times*, muestra a un agente de ICE sosteniendo una pistola en una mano y usando la otra para romper la ventana del lado del pasajero del automóvil de Parias. Mientras el agente le grita a Parias que apague el coche, Parias levanta las manos al aire y pregunta por qué está siendo detenido. El agente intenta repetidamente abrir la puerta del lado del pasajero, antes de mover la pistola a su mano izquierda, justo antes de disparar.
En ese momento, el automóvil de Parias no parecía estar en movimiento y otros agentes estaban posicionados junto a la puerta del conductor. Después de los disparos, un agente junto a Parias salta hacia un lado.
“Oh”, dijo el agente que abrió fuego, sonando sorprendido. “F—.”
“¿Quién disparó?”, preguntó un agente.
“Yo disparé, yo disparé”, respondió el agente.
Tras el tiroteo del 21 de octubre, los fiscales acusaron a Parias, quien, según las autoridades, reside ilegalmente en el país, de agresión a un funcionario federal. El sábado, el juez del Distrito de los Estados Unidos Fernando M. Olguin desestimó el caso contra Parias, al considerar que se le había negado el acceso a un abogado mientras estaba detenido en espera de deportación.
En su orden, el juez también citó el incumplimiento del gobierno con los plazos de presentación de pruebas, incluida la entrega oportuna de las imágenes de la cámara corporal que capturaron el tiroteo. El juez desestimó el caso con perjuicio, lo que significa que los fiscales no pueden volver a presentar los mismos cargos.
Un portavoz de la oficina del fiscal de los Estados Unidos en Los Ángeles no respondió a una solicitud de comentarios. El Departamento de Seguridad Nacional respondió con una declaración emitida previamente en octubre, acusando a Parias de intentar evadir el arresto y reiterando que los agentes “dispararon en defensa propia”.
Cuauhtémoc Ortega, defensor público federal, y Gabriela Rivera, subdefensora pública federal, quienes representaron a Parias, declararon en un comunicado que se “alegran de que el tribunal haya desestimado los cargos contra su cliente”.
“Si bien estamos bastante seguros de que un jurado absolvería fácilmente al Sr. Parias, el gobierno perjudicó su derecho a un juicio justo y rápido al negarle un acceso significativo a su equipo de defensa y al no revelar oportunamente las pruebas que respaldaban los cargos”, dijeron en el comunicado. “Estamos agradecidos de que los derechos constitucionales del Sr. Parias hayan sido protegidos”.
Aunque los cargos penales en su contra han sido desestimados, Parias podría permanecer detenido por ICE mientras continúa su caso de inmigración.
Después de revisar las imágenes de la cámara corporal, Jim Bueermann, exjefe de policía del Departamento de Policía de Redlands y fundador del Future Policing Institute, una organización que brinda investigación y consultoría sobre temas de aplicación de la ley, cuestionó las tácticas utilizadas.
“Sin saber específicamente qué entrenamiento reciben los agentes de ICE en situaciones como esta, diré que este es un mal ejemplo de cómo sacar a alguien de un automóvil que no quiere salir y que tiene el automóvil completamente bloqueado”, dijo Bueermann. “Hay todo tipo de procedimientos policiales deficientes involucrados en esto”.
Bueermann agregó que parecía que el agente había experimentado “un disparo accidental”.
“El caballero en el automóvil probablemente tiene mucha suerte de que, como resultado de ese disparo, los otros agentes no se involucraran en lo que se llama fuego contagioso, donde creen que el conductor les disparó”, dijo. “Tiene mucha, mucha suerte de que no lo hayan matado”.
Las autoridades federales buscaron arrestar a Parias el 21 de octubre con una orden de arresto administrativa en relación con un procedimiento de inmigración federal, según una denuncia penal presentada contra él.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional acusó a Parias de haber “escapado previamente de la custodia”, aunque un video obtenido por el *Times* parece mostrar a los agentes federales dejándolo ir durante un incidente en junio.
En octubre, Parias salía de su casa y conducía por la calle, cuando agentes federales, incluidos agentes de ICE y del Servicio de Marshals de los Estados Unidos, utilizaron sus vehículos para bloquearlo, según la denuncia penal.
Las imágenes de la cámara corporal capturan al agente de ICE acercándose a la puerta del lado del pasajero del automóvil de Parias y casi inmediatamente declarando que va a “romper la ventana”. Mientras el agente rompe la ventana, el automóvil comienza a acelerar, enviando humo al aire más tarde. El agente saca su arma poco después, sosteniéndola en una mano mientras rompe la ventana con la otra.
La denuncia alegó que cuando la parte trasera del automóvil comenzó a “derrapar”, “causó que los agentes temieran que PARIAS pudiera perder el control del Camry y golpearlos”. Un agente de Investigaciones de Seguridad Nacional escribió que la aceleración del Camry por parte de Parias “causó que los escombros (probablemente goma desprendida de los neumáticos) volaran por el aire, lo que golpeó a algunos de los agentes”.
“Bajate, te vamos a disparar“, advierte el agente de ICE en el video. “Sal, te vamos a disparar”.
Una vez que las ruedas dejaron de girar, un agente se metió por la ventana rota de la puerta del pasajero, “empuñando una pistola en una mano mientras intentaba abrir la puerta con la otra”, escribió el juez en su orden.
Mientras el agente le grita que apague el coche, Parias dice en las imágenes de la cámara corporal que no tiene nada y pregunta por qué está siendo detenido. El agente le grita a los otros agentes “sáquenlo”. Pero, segundos después, uno de ellos parece decirle a Parias que si se mueve, le dispararán.
“Mátenme, mátenme”, dice Parias. “Mátame”.
En el video, se puede ver al agente de ICE disparando poco después y Parias comienza a gritar: “Mi mano“. “Mi mano”.
A pocos minutos del tiroteo, el agente de ICE abre su teléfono y envía un mensaje. El contenido del mensaje no es visible en las imágenes.
Parias fue hospitalizado durante casi una semana después del tiroteo, antes de ser trasladado a la cárcel. Funcionarios del DHS dijeron que Parias recibió un disparo en el codo y el submarshal en la mano por una bala desviada.
Aunque un juez federal ordenó posteriormente la liberación de Parias bajo fianza, una vez que fue liberado de la custodia del Servicio de Marshals de los Estados Unidos, fue trasladado inmediatamente a la custodia de ICE el 24 de noviembre, en virtud de una orden de detención. Actualmente está detenido en el Centro de Procesamiento de Inmigración de Adelanto.
El juez Olguin escribió en su orden que “la decisión del gobierno de detener administrativamente al Sr. Parias en Adelanto es cuando y dónde comenzaron las violaciones constitucionales en este caso”.
Al colocar a Parias en detención migratoria, Olguin escribió, el gobierno “ha puesto en peligro la capacidad de este tribunal para juzgar al Sr. Parias en cumplimiento de los requisitos de la Sexta Enmienda”, que proporciona un juicio justo y rápido.
Los abogados de Parias presentaron una declaración que citaba los desafíos al acceso de Parias a un abogado debido a su detención en Adelanto, que está a al menos dos horas de distancia de la oficina de la defensa en el centro de Los Ángeles.
Con menos de tres semanas antes del juicio, el equipo legal de Parias no había podido programar ninguna visita legal con Parias desde el comienzo de su detención por ICE, dijo Ortega en una presentación judicial. Citó la distancia y las dificultades para programar una videoconferencia con Parias.
“Aquí, la detención del acusado en Adelanto le ha negado efectivamente el acceso a su abogado durante casi todo el mes anterior al juicio”, escribió Olguin en su orden. “En resumen, los obstáculos y las trabas que ICE ha puesto en marcha en Adelanto dificultan, si no imposibilitan, que el acusado se reúna con sus abogados y han causado que el acusado sufra un perjuicio demostrable o una amenaza sustancial al mismo”.
Olguin también señaló que el gobierno no produjo ninguna prueba a la defensa hasta el 26 de noviembre, casi un mes después de la solicitud inicial. Dijo que el gobierno “ha seguido proporcionando pruebas a la defensa mucho después de la fecha límite para la presentación de pruebas”.
“Además, el perjuicio al Sr. Parias se ha exacerbado por la conducta del gobierno, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de los plazos y la presentación de pruebas”, escribió Olguin.
Esta historia apareció originalmente en Los Angeles Times.
