El expresidente estadounidense Donald Trump ha puesto nuevamente en pausa el desarrollo de la energía eólica marina en Estados Unidos, citando preocupaciones sobre la seguridad nacional. Esta decisión, que afecta a varios proyectos en curso, ha generado incertidumbre en el sector energético y ha provocado reacciones diversas.
Según informes de De Standaard y VRT, Trump ha suspendido todos los proyectos eólicos marinos, argumentando que representan un riesgo para la seguridad nacional. Esta medida se produce en un momento en que la administración actual busca expandir las fuentes de energía renovable y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Paralelamente, surgen noticias sobre una investigación relacionada con los archivos de Jeffrey Epstein. De Morgen informa que los demócratas buscan una acción legal para obligar a la divulgación completa de estos archivos, alegando que la administración actual está ocultando información relevante.
En el ámbito empresarial, KBC Securities señala que la empresa DEME está bien posicionada para mitigar los efectos negativos de la prohibición estadounidense sobre los proyectos eólicos, según reporta Beursduivel.be. Esto sugiere que algunas empresas del sector podrían estar mejor preparadas para afrontar los desafíos impuestos por la nueva política de Trump.
Además de las decisiones sobre energía eólica y la investigación Epstein, Reporters Online destaca otros eventos recientes relacionados con Trump, incluyendo el anuncio de un nuevo buque de guerra de la clase “Trump”, una oferta de 3.000 dólares a migrantes ilegales que deseen regresar voluntariamente a sus países de origen, y un llamado de Bill Clinton a la liberación total de los archivos Epstein. La publicación también menciona la divulgación de documentos CECOT.
