Un acuerdo de paz potencial entre Rusia y Ucrania contempla una serie de medidas clave, según información proporcionada por la agencia alemana de noticias dpa.
Entre los puntos centrales se encuentra la confirmación de la soberanía ucraniana y el establecimiento de un acuerdo de no agresión entre ambos países, acompañado de un mecanismo de supervisión.
Ucrania recibiría garantías de seguridad fiables, similares al Artículo 5 de la OTAN, con la promesa de que cualquier nuevo ataque ruso desencadenaría la reimposición de sanciones globales contra Moscú. Un ataque ucraniano contra Rusia, en cambio, invalidaría dichas garantías.
El plan prevé que Ucrania mantenga un ejército de 800.000 soldados en tiempos de paz. Además, se busca la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, con acceso prioritario al mercado único europeo mientras se completa el proceso.
Se contempla un paquete de inversión y desarrollo para Ucrania, que incluiría la colaboración con empresas estadounidenses en la reconstrucción, la modernización de la infraestructura de gas y la extracción de recursos naturales. El objetivo es atraer 800.000 millones de dólares (678.000 millones de euros) en inversiones a través de la creación de fondos específicos.
Ucrania aceleraría las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Asimismo, reafirmaría su estatus neutral y no nuclear.
En cuanto a la central nuclear de Zaporiyia, Estados Unidos propone una gestión compartida entre Rusia y Ucrania, mientras que Ucrania prefiere una empresa conjunta con Estados Unidos, excluyendo a Rusia.
El acuerdo también incluye el desarrollo de programas educativos para fomentar el entendimiento y la tolerancia mutua, así como el compromiso de Ucrania con las normas de la UE en materia de tolerancia religiosa y protección de las lenguas minoritarias.
Respecto a la cuestión territorial, Rusia retiraría sus tropas de las regiones de Dnipropetrovsk, Mykolajiw, Sumy y Charkiw. Existen dos variantes para las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón: una que implica el congelamiento de la línea del frente, y otra que propone una zona de libre comercio confirmada por referéndum.
Ambas partes se comprometerían a no realizar cambios territoriales por la fuerza una vez que se confirme el acuerdo territorial. Rusia se comprometería a no impedir el acceso de Ucrania al río Dniéper y al Mar Negro.
Se crearía un comité para abordar cuestiones humanitarias, como el intercambio de prisioneros de guerra y la repatriación de civiles detenidos, incluidos niños y presos políticos.
Ucrania celebraría elecciones lo antes posible tras la firma del acuerdo, comenzando por la presidencia, seguidas de elecciones parlamentarias y locales.
El acuerdo de paz sería legalmente vinculante y estaría supervisado por un consejo de paz liderado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con representantes de Ucrania, la UE, la OTAN, Estados Unidos y Rusia. Tras la aprobación de todas las partes, entraría en vigor un alto el fuego completo.
