Según un reciente informe de Fichajes, el Real Madrid recibió una oferta de 70 millones de euros del Liverpool por Eduardo Camavinga.
Sin embargo, la respuesta desde el club ha sido inmediata y contundente: Camavinga no está en venta.
La oferta se produce en un momento en que el mercado de fichajes continúa inflacionando las valoraciones, especialmente para los jóvenes jugadores que ya se han consolidado al más alto nivel.
El club considera que las ganancias financieras a corto plazo nunca deben comprometer la estabilidad deportiva y la planificación a largo plazo, razón principal por la que rechazó la propuesta del Liverpool.
Un potencial aún por explotar
Con poco más de veinte años, Camavinga se ha convertido en una pieza fundamental del equipo gracias a su versatilidad.
Ya sea en el centro del campo o como lateral izquierdo cuando es necesario, Camavinga ha demostrado repetidamente madurez y capacidad para rendir en los partidos más importantes.
Real Madrid no venderá a Camavinga. (Foto por Ion Alcoba Beitia/Getty Images)
El Real Madrid simplemente no negocia con aquellos que forman parte del núcleo del club para la próxima década.
Camavinga pertenece a esa categoría, y la oferta de 70 millones de euros del Liverpool no altera la planificación ya establecida.
Un jugador clave en el proyecto
Dentro del club, existe la firme convicción de que considerar este tipo de ofertas debilitaría el proyecto deportivo y enviaría una señal equivocada al vestuario.
El Real Madrid no se encuentra bajo presión financiera para vender, ni tiene motivos deportivos para separarse de un jugador que continúa mejorando temporada tras temporada.
De hecho, se espera que la influencia de Camavinga siga creciendo a medida que el equipo evolucione.
El interés del Liverpool, por su parte, no es nuevo. El club de la Premier League ha seguido la evolución de Camavinga durante algún tiempo y lo considera un encaje ideal para su centro del campo.
A pesar de esta admiración, el Real Madrid ha dejado claro que la situación contractual del jugador y su importancia dentro de la plantilla no dejan margen de maniobra.
