Hace aproximadamente cinco años, en septiembre de 2020, se inauguró el Centro de Bioeconomía (BÖZ) en las antiguas instalaciones del matadero de Relzow. En aquel momento, algunos observadores podrían haber dudado del éxito de esta iniciativa. Sin embargo, gracias a la perseverancia, el apoyo diverso y la creatividad, lo que antes era una ruina industrial se ha convertido en un importante emplazamiento comercial.
El BÖZ como punto de partida para la innovación
Actualmente, más de una docena de empresas se han establecido en el centro, generando alrededor de 75 puestos de trabajo. Además, el BÖZ sirve como plataforma para un mayor crecimiento e innovación en uno de los sectores económicos más importantes del futuro.
La profesora Beatrice Großjohann, como directora ejecutiva del BÖZ, ha desempeñado un papel fundamental en este desarrollo. Recientemente, ha entregado la administración de la propiedad. Aprovechó esta ocasión para agradecer a los diversos socios de cooperación su apoyo durante la “difícil fase de desarrollo y consolidación”. “El hecho de que las grandes ideas de hace cinco años se hayan hecho realidad se debe, principalmente, a la dedicación y la creatividad de los empleados in situ”. También agradeció expresamente a los propietarios, el Dr. Dagmar y Norbert Braun, “esta apasionante tarea”.
Se vuelve a recoger restos de velas
Aunque Beatrice Großjohann ya no será responsable de la administración de la propiedad en Relzow, seguirá vinculada al BÖZ. “Todo lo relacionado con proyectos de bioeconomía, como la red energética municipal, por ejemplo, continuará sin cambios”, declaró al Nordkurier. Ella seguirá supervisando estos proyectos a nivel de contenido.
Beatrice Großjohann hat über fünf Jahre lang die BÖZ-Immobilie verwaltet. (Foto: ZVG)
Asimismo, le preocupan especialmente los días de proyectos para niños, que continuarán celebrándose en el BÖZ en los próximos años de la forma habitual y bajo su supervisión y la de sus empleados. En este contexto, también anuncia que se volverá a recoger restos de velas para un proyecto de sostenibilidad, con el fin de fabricar nuevas velas. Los puntos de recogida serán la oficina de información de la ciudad de Anklam, la iglesia de Marien y el propio BÖZ.
