El sector de la aviación se prepara para una nueva era en 2026, con la esperanza de un entorno más predecible tras las crisis y sorpresas de los años anteriores. Sin embargo, esto no significa que los pasajeros no experimentarán cambios significativos a nivel mundial.
El próximo año estará marcado por el auge de los servicios premium, los efectos de las grandes fusiones entre aerolíneas, el endurecimiento de la normativa de la Unión Europea, así como las consecuencias de las tensiones geopolíticas y la inflación. Todos estos factores podrían transformar fundamentalmente la forma en que volamos.
Los servicios premium podrían impulsar la industria
Las aerolíneas intensificarán notablemente su enfoque en el segmento premium en 2026. La tendencia clave es que los productos que ofrecen mayor comodidad, mejores servicios a bordo y experiencias terrestres más exclusivas ya no estarán disponibles solo en algunos vuelos seleccionados, sino que serán ampliamente accesibles.
Según las previsiones de la industria internacional, la demanda de cabinas premium es especialmente fuerte en Europa, Norteamérica y Asia. Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)
el tráfico de pasajeros premium ha crecido a un ritmo superior al de la clase turista desde la pandemia.
Las aerolíneas estadounidenses, europeas y asiáticas están introduciendo nuevos asientos de clase business y premium economy, cabinas más modernas y ampliando sus redes de salas VIP. Estos nuevos servicios estarán disponibles a nivel de flota en vuelos de larga distancia, incluidos muchos que conectan con Europa, según informa CNN.
Incluso los modelos de descuento, tradicionalmente basados en el principio de igualdad, se están moviendo en esta dirección: algunas aerolíneas podrían ofrecer asientos con espacio adicional para las piernas e, incluso, salas VIP premium en el futuro.
Reorganización de los grandes grupos aéreos europeos
2026 podría ser un año clave en la transformación de la estructura europea de la industria. Varias fusiones e integraciones importantes podrían alcanzar una fase que los pasajeros noten directamente.
El grupo Air France-KLM, con sede en París, tiene como objetivo obtener el control mayoritario de SAS Scandinavian Airlines. Si las autoridades de competencia europeas aprueban la operación, se permitirá una cooperación más estrecha, incluida la armonización de los programas de fidelización (SAS EuroBonus y Flying Blue), así como la incorporación de SAS a la asociación transatlántica conjunta de Air France-KLM y Delta Air Lines. El grupo ya adquirió una participación minoritaria en la aerolínea escandinava en 2024.
También se espera un cambio significativo en Italia, donde ITA Airways se fusionará gradualmente con el grupo Lufthansa. Según los planes, el programa de fidelización ITA Volare se fusionará con el sistema Lufthansa Miles & More en el primer trimestre de 2026, y para finales de año la aerolínea italiana se unirá a la cooperación transatlántica de Lufthansa, Air Canada y United Airlines. Lufthansa posee actualmente una participación del 41%, y se espera la adquisición total para 2027. ITA también ha anunciado nuevos vuelos que conectan Europa con Norteamérica, reforzando aún más el papel de Roma en el turismo.
En Asia, Korean Air planea completar la integración de Asiana Airlines en 2026, lo que implicará la armonización de horarios, la fusión de los programas de fidelización y la salida de Asiana de la alianza Star Alliance, lo que podría tener efectos indirectos en Europa a través de cambios en las opciones de conexión.
Nuevas reglas e incertidumbres
El próximo año, uno de los cambios más importantes para los viajeros europeos será la introducción del sistema ETIAS. El nuevo sistema de autorización de viaje de la Unión Europea se espera que se lance en el último trimestre del año. Los pasajeros que puedan ingresar al territorio de la UE sin visado (La tarifa se aplicará a los ciudadanos de países exentos de visado, es decir, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Japón, etc., que no sean ciudadanos de la UE) deberán registrarse previamente y pagar una tarifa de 20 euros.
Las decisiones políticas globales siguen teniendo un impacto significativo en la aviación. En Estados Unidos, se ha propuesto una medida que requeriría la presentación de datos de redes sociales y correo electrónico de varios años al solicitar la autorización ESTA .
Los expertos creen que esto podría frenar el interés por viajar de Europa a Estados Unidos.
Aunque el tráfico internacional podría crecer en 2026, aún podría quedarse por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Mientras tanto, la guerra en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio siguen modificando las rutas aéreas entre Europa y Asia. Las rutas alternativas implican tiempos de vuelo más largos, un mayor consumo de combustible y, en última instancia, precios de los billetes más altos para los pasajeros europeos.
La inflación divide al público viajero
Los análisis indican que el número y el gasto de los pasajeros con mayores ingresos que demandan servicios premium están aumentando, mientras que los viajeros sensibles a los precios son cada vez más cautelosos.
Los datos financieros muestran que el gasto de los grupos más acomodados está creciendo mucho más rápido que el de los de menores ingresos, lo que beneficia a las aerolíneas que invierten en productos premium, pero al mismo tiempo ralentiza el crecimiento de la clase turista, lo que también se notará en Europa.
Como resultado de todo esto, las aerolíneas esperan un crecimiento más moderado en 2026.
Según las previsiones de la IATA, el tráfico mundial de pasajeros podría crecer un 4,9%, lo que está por debajo del ritmo del año anterior. El período de “viajes de venganza” posterior a la pandemia está llegando a su fin y el mercado se está normalizando.
Sin embargo, esto no significa el fin de las nuevas rutas. Varias aerolíneas están ampliando su oferta europea, con nuevos vuelos transatlánticos y mediterráneos, España y Croacia emergen como nuevos destinos en algunas redes de larga distancia, y Aegean Airlines lanzará vuelos directos desde Atenas a Nueva Delhi y Bombay, abriendo una nueva dimensión en las conexiones aéreas entre Europa e India.
(Imagen de portada: Shutterstock)
