La periodista Maria Tsantsarova ha sido apartada de su puesto como presentadora del principal programa matutino de bTV, según confirmó la propia comunicadora en redes sociales. La decisión se produce después de que Tsantsarova acusara a su supervisor directo de influir en el contenido editorial, una práctica que, según bTV, vulnera las normas internas del canal.
El canal bTV, perteneciente al grupo checo PPF, acusó a la periodista de incumplir repetidamente los estándares editoriales. La situación ha generado una ola de protestas en Bulgaria, con cientos de personas manifestándose frente a la sede de bTV el viernes en apoyo a Tsantsarova, tras hacerse públicas sus discrepancias con la dirección.
Una nueva manifestación está prevista para el martes, según informó la agencia France-Presse (AFP). La Federación Europea de Periodistas (FEJ) ha condenado lo que calificó de “acto de censura” y ha exigido la inmediata reinstalación de la periodista, conocida por sus preguntas incisivas.
La FEJ también señaló que Tsantsarova ha sido objeto de “repetidos ataques” por parte de figuras políticas en los últimos años y solicitó una investigación sobre la posible presión política ejercida sobre bTV.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras señalan la fragilidad de la libertad de prensa en Bulgaria, situando al país en el puesto 70 de su índice de 2025. Bulgaria ha experimentado una inestabilidad política considerable, habiendo celebrado siete elecciones anticipadas como resultado de las generalizadas protestas anticorrupción de 2020.
La reciente dimisión del gobierno conservador, a principios de este mes, tras nuevas protestas anticorrupción, sugiere la posibilidad de nuevas elecciones. Maja Sever, presidenta de la Federación Búlgara de Periodistas, advirtió que el apartamiento de una periodista independiente en medio de una crisis social plantea “serias preocupaciones sobre la interferencia política en los medios de comunicación búlgaros”.
