California podría enfrentarse pronto a una escasez de gasolina, lo que podría elevar los precios en la bomba a niveles ya de por sí altos en el país.
Refinerías en el estado han estado cerrando durante años, y dos más están programadas para hacerlo pronto: una en el área de Los Ángeles a finales de este mes y otra en el Área de la Bahía en abril. Juntas, estas dos refinerías proporcionan alrededor del 17% del suministro de gasolina del estado.
Los conductores de California ya pagan un 50% más que el resto del país, aproximadamente 4,32 dólares por galón. Estos cierres podrían aumentar los precios en otros 50 centavos, según Andy Lipow, presidente de la consultora Lipow Oil Associates.
“La pérdida de las refinerías sin duda resultará en una oferta de gasolina mucho más limitada en California”, afirmó Lipow. “El precio de la gasolina en California aumentará de manera sostenida, ya que tendrá que atraer gasolina importada mes tras mes”.
Los cierres también conllevan el riesgo de escasez generalizada si alguna de las seis refinerías restantes en California experimenta interrupciones no planificadas debido a incendios u otros accidentes. Estos riesgos son aún mayores si las interrupciones se prolongan, como ocurrió con la refinería de Martinez, California, que sufrió un incendio en febrero y aún no ha vuelto a su capacidad normal.
“Cuando tienes 10 refinerías y dos están fuera de servicio por mantenimiento planificado o no planificado, no es un gran problema”, dijo Tom Kloza, un analista de petróleo veterano que ahora trabaja para Gulf Oil. “Pero cuando solo tienes seis, y una de ellas está inactiva, y por el amor de Dios, si hay un incendio, estás en problemas. Entonces es un mercado que fácilmente puede llegar a los 5 o 6 dólares por galón”.
Solo Hawái, que recibe la mayor parte de su gasolina por barco, tiene un precio promedio de gasolina más alto que California.
California tiene el impuesto a la gasolina más alto del país, casi 71 centavos, más del doble del promedio nacional, según el American Petroleum Institute. También existe el impuesto al carbono del estado, que es pagado por los minoristas y distribuidores de gasolina, pero se traslada a los conductores en la bomba. Según OPIS, que realiza un seguimiento de los datos de precios de la gasolina para AAA, el impuesto al carbono puede agregar otros 20 a 25 centavos por galón.
“California no es como los Estados Unidos. Se toman en serio la supresión del carbono”, dijo Kloza.
Kloza espera que el promedio nacional caiga a 2,75 dólares por galón, mientras que los precios de California se mantendrán cerca de su promedio actual de 2025 de 4,64 dólares o incluso subirán.
“Mientras que el resto del país probablemente verá precios más bajos en 2026 que en 2025, no apostaría a que sea el caso de California”, afirmó.
Phillips 66, que opera la refinería de Los Ángeles, dijo que el cierre fue una decisión comercial dada el costo de operar en California. El CEO Mark Lasiher calificó la refinería de Los Ángeles como un “activo desafiante” a principios de año.
La compañía dijo que aún encontrará formas de abastecer a California para satisfacer la demanda, incluidas las importaciones.
Valero, que opera la refinería del Área de la Bahía, dijo en una presentación que estaba cerrando la refinería en abril debido a los costos y la incertidumbre impuestos a la compañía por las regulaciones estatales de California.
Funcionarios del estado de California le dijeron a CNN que confían en que no habrá escasez. Citan la refinería de Martinez, que está programada para volver a estar operativa a principios de 2026 y tiene un tamaño similar a la refinería de Valero que está cerrando.
Incluso con regulaciones estrictas sobre la mezcla de gasolina que se puede vender en el estado, los funcionarios de California dijeron que otras fuentes de gasolina y los cambios en el mercado permitirán que California se las arregle con menos refinerías.
“A medida que la capacidad de refinación de California disminuye con el tiempo, el estado importará menos petróleo crudo y más productos refinados, que las refinerías de todo el mundo ahora producen para cumplir con los estándares de combustible más limpio en California y en otros lugares”, dijo la Comisión de Energía de California, que supervisa el suministro de gasolina en el estado, en un comunicado a CNN. “La demanda general de petróleo disminuirá a medida que el sector del transporte cambie a la electricidad y otros combustibles alternativos más limpios”.
Las ventas de vehículos eléctricos reducen la demanda de gasolina
Aproximadamente solo el 6% de los automóviles en las carreteras de California son vehículos eléctricos puros o híbridos enchufables, según la Comisión de Energía de California. La mayoría de los conductores de California seguirán necesitando llenar sus tanques de gasolina durante décadas.
Aún así, California cuenta con el mayor porcentaje de ventas de automóviles nuevos que son vehículos eléctricos en los Estados Unidos, según Cox Automotive. Los vehículos eléctricos representaron casi una cuarta parte de las ventas en el estado durante los primeros nueve meses del año, impulsados por el fin de un crédito fiscal federal de 7.500 dólares para vehículos eléctricos en octubre.
Pero los planes de California de prohibir esencialmente los vehículos nuevos con motor de gasolina para 2035 son una de las razones por las que los operadores de refinerías han estado saliendo de California durante años, incluso si esa prohibición ahora enfrenta desafíos del gobierno federal. Las empresas también culpan a las regulaciones ambientales más estrictas sobre sus operaciones, al impuesto al carbono y a las costosas actualizaciones necesarias para continuar operando.
“Estas empresas están tomando decisiones comerciales (basadas en condiciones) en los años venideros y decidieron que California es un lugar difícil para hacer negocios”, dijo Jodie Muller, CEO de la Western States Petroleum Association, una asociación comercial de la industria.
Con los continuos cierres de refinerías, dijo, “el sistema realmente se debilita, los precios suben y podría haber interrupciones en el futuro”.
