El riesgo de influenza en Puerto Rico es actualmente muy alto, representando una situación peligrosa, según alertó el secretario de Salud, el pediatra Víctor Ramos Otero, este martes.
A pesar del cierre temporal de muchas oficinas médicas y laboratorios debido a las vacaciones, los datos de la última semana analizada (del 14 al 20 de diciembre) revelan un aumento en el número de casos en comparación con la semana anterior (del 7 al 13 de diciembre). Específicamente, se reportaron 3,700 casos, con dos muertes y 202 hospitalizaciones durante la última semana, mientras que la semana previa se registraron 2,952 casos, nueve muertes y 184 hospitalizaciones.
En lo que respecta a toda la temporada, que comenzó en verano, el Departamento de Salud ha registrado un total de 28,763 casos, 85 muertes y 2,151 hospitalizaciones. La mayoría de las hospitalizaciones corresponden a pacientes pediátricos, mientras que la mayoría de las muertes se han producido en adultos mayores.
El secretario Ramos Otero destacó que de las 85 personas fallecidas, solo tres habían sido vacunadas, y dos de ellas eran menores de 21 años. Subrayó que los números actuales podrían ser aún mayores debido a la limitada disponibilidad de pruebas diagnósticas durante este período vacacional.
Si la tendencia actual continúa, el secretario advirtió que se podría declarar una epidemia de influenza en enero próximo. Para ello, es necesario que los casos se mantengan por encima del umbral establecido durante seis semanas consecutivas. La semana del 14 al 20 de diciembre representa la segunda semana consecutiva de aumento en los casos.
Ante esta preocupante situación, el secretario de Salud recomendó el uso de mascarillas en lugares concurridos, como clínicas y hospitales, así como durante los viajes, especialmente en aeropuertos y aviones. También instó a la población, especialmente a aquellos que se consideran en grupos de alto riesgo, a vacunarse contra la influenza.
“Estamos preocupados y monitoreando la situación de cerca. Si los casos siguen aumentando, tendremos que considerar la declaración de una epidemia a principios del próximo año”, puntualizó Ramos Otero. Afortunadamente, los hospitales en la isla cuentan actualmente con un 30% de disponibilidad de camas regulares y un 12% en unidades de cuidados intensivos para atender a los pacientes afectados.
