La vida de Karen y Adam dio un vuelco cuando recibieron la noticia que todo padre teme: su hijo, Max, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda (LLA), un tipo raro de cáncer de sangre. El temor se apoderó de ellos, pero dos años después, Max, de Guildford, Surrey, está libre de cáncer y espera con ilusión una Navidad que sus padres creían que tal vez nunca vería.
“Fue un momento horrible, estar allí y que nos dijeran que tenía cáncer”, recuerda Karen. “Todo se volvió negro. Nunca había visto a Adam llorar antes, pero ese día lo hizo.”
SuppliedLos primeros síntomas aparecieron a finales de 2023, cuando Max enfermó con frecuencia, contrajo resfriados y dejó de querer jugar al fútbol, según sus padres. La preocupación de la pareja aumentó y llevaron a Max al hospital para que le hicieran pruebas. “Estaba llorando y preguntando a las enfermeras qué estaba pasando y finalmente nos pidieron que entramos en una sala para hablar con el consultor”, relata Karen. “No quería entrar en esa sala. Sentí que en cuanto entráramos allí, todo se volvería real. Cuando el médico nos lo dijo, lo único que escuché fue la palabra ‘leucemia’ y todo se volvió negro”.
‘Calmado y encantador’
Max fue trasladado al Royal Marsden Hospital en Sutton y se unió al ensayo clínico ALLTogether-1 de Cancer Research UK. Como parte de su tratamiento de mantenimiento, Max recibe quimioterapia intravenosa una vez al mes en el hospital y quimioterapia oral en casa, junto con cinco días de esteroides. Sus padres comentan que los esteroides hacían que su hijo tuviera más hambre e impredicibilidad, pero el final está a la vista, ya que terminará su tratamiento en enero y ha vuelto a jugar al fútbol.
Karen afirma: “Max nunca ha cuestionado su tratamiento, tiene un carácter tan tranquilo y encantador. Ni siquiera se da cuenta de que no todos los niños tienen que pasar por esto. Solo sabe que tiene células sanguíneas traviesas y que nosotros estamos arreglándolas”.
SuppliedMax también es receptor del premio Star de Cancer Research UK para niños y jóvenes, que honra el valor de los niños que están recibiendo tratamiento contra el cáncer. Karen, de 41 años, ilustradora, y Adam, de 42 años, gerente de ventas, instan a los padres de niños que han sido diagnosticados a dar un paso a la vez y a nominar a sus hijos para el premio Star.
Lynn Daly, portavoz de Cancer Research UK para el Sureste, dijo: “Después de todo lo que Max ha pasado, es un privilegio celebrar su valentía con un premio Star. Un diagnóstico de cáncer es desgarrador a cualquier edad, pero puede ser especialmente difícil para los jóvenes, especialmente cuando muchos pueden experimentar efectos secundarios de por vida debido a su tratamiento. Por eso estamos financiando investigaciones dedicadas para encontrar nuevas y mejores formas de vencer esta devastadora enfermedad”.
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