Un profesor de primaria de Suffolk, Sam Sharp, de 52 años, ha recibido un diagnóstico de enfermedad de Parkinson después de casi dos años de pruebas médicas. Anteriormente un corredor y caminante ávido que había superado terrenos desafiantes y escalado montañas en todo el mundo, Sharp notó por primera vez problemas con su mano izquierda al realizar tareas que requerían el uso de ambas manos, como escribir.
“Recibir este diagnóstico es devastador y un gran shock. Al principio, cuesta asimilarlo, es como si te cayera una bomba encima”, comentó Sharp.
Según el profesor, el impacto emocional ha sido profundo, requiriendo un año y medio para procesar y adaptarse a la nueva realidad. “Es como si una nube se cerniera sobre ti”, añadió.
En el Reino Unido, más de 160.000 personas viven actualmente con esta condición, que con el tiempo puede causar temblores involuntarios, lentitud de movimientos y rigidez muscular. Según la organización benéfica Parkinson’s UK, cada 20 minutos se diagnostica un nuevo caso y se estima que para 2050 el número de pacientes en todo el mundo se duplicará hasta alcanzar los 25 millones.
SuppliedSharp, que ha sido profesor en el condado durante 10 años, se mantiene firme en su determinación de continuar con su carrera, creyendo que es clave para mantener la condición a raya el mayor tiempo posible. “Sigo siendo perfectamente capaz de continuar con mi trabajo como profesor, lo disfruto y sigo sacándole mucho provecho”, afirmó. “Mis niveles de energía son un poco más difíciles de mantener, pero siento que todavía tengo muchos años de enseñanza por delante. Es bueno mantenerse activo y desafiado, y eso es parte de aprender a lidiar con esta situación”.
‘Pérdida de control’
Sharp reconoce que los cambios en su condición han sido lentos, pero admite que lo peor está por venir. “Sabes que tu futuro no va a ser lo que esperabas, pero no sabes qué forma tomará”, explicó. “El sentimiento abrumador es que has perdido el control de tu futuro. A principios de los 50, tienes una idea aproximada de cómo va a ser tu futuro a medida que envejeces. Pero esto me ha quitado la alfombra de debajo de los pies y ya no estoy seguro de qué va a pasar y cómo será mi vida, y esa incertidumbre es muy difícil de soportar”.
Getty ImagesAhora, decidido a no dejar que la condición lo detenga, Sharp se está preparando para embarcarse en un desafío de caminata de 1.600 millas (2.574 km) de una “escala épica”. El recorrido lo llevará a los cuatro puntos cardinales de Gran Bretaña, llevando todo lo necesario a la espalda, con eventos programados en varios puntos del camino. Sharp está llevando a cabo este desafío en beneficio de organizaciones benéficas de Parkinson, con la esperanza de recaudar 100.000 libras esterlinas. “He fijado una cifra basada en lo que he visto que otras personas han logrado recaudar en el pasado, así que ese sería mi objetivo”, dijo. “Cuando te quitan la alfombra de debajo de los pies, necesitas estabilidad y las organizaciones benéficas la proporcionan. Y la búsqueda de una cura es algo vital al que hay que destinar fondos, por eso es a lo que intentaría contribuir”.
‘Nadie está solo’
Según David Newbold, director de comunidad de Parkinson’s UK, solo dos horas y media de actividad física a la semana pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad. “La enfermedad de Parkinson puede afectar a cualquiera, joven o viejo, y la experiencia de cada persona con la condición es diferente”, añadió. “Es inspirador ver cómo Sam afronta su diagnóstico de Parkinson con tanta positividad, haciendo planes para mostrar al mundo que se puede vivir bien con la condición y motivar a otros a hacer lo mismo. Sam sin duda recaudará fondos y concienciación con su desafío, y demostrará que nadie está solo con esta condición”.

