Durante una entrevista en el podcast de Lex Fridman en octubre, Pavel Durov, fundador de Telegram, reveló que cualquier hijo o hija que pueda demostrar un vínculo genético con él podría ser elegible para recibir una parte de su herencia. Sin embargo, el acceso a esta herencia no se otorgaría hasta décadas después de su fallecimiento.
Según sus declaraciones, “siempre y cuando puedan establecer su ADN compartido conmigo, algún día, quizás dentro de 30 años, tendrán derecho a una parte de mi patrimonio después de que yo haya fallecido”.
