El profesor Luc Devroey advierte sobre los riesgos de tomar ciertos analgésicos después de consumir alcohol, explicando que el hígado ya está trabajando intensamente para metabolizar el alcohol y añadir medicamentos solo agrava la carga. “Después de solo dos paracetamol, algunas personas podrían estar en riesgo de toxicidad hepática”, señala Devroey en declaraciones a Het Laatste Nieuws. También desaconseja el ibuprofeno, ya que puede irritar la mucosa gástrica, que a menudo es sensible debido al consumo de alcohol.
No tomar analgésicos antes de beber
Devroey también aclara que tomar analgésicos antes de beber alcohol no es una estrategia segura. Explica que el hígado primero debe procesar el medicamento y luego el alcohol, lo que aumenta aún más la carga. “Tomar un analgésico antes de beber no es inteligente. Ya estás sobrecargando tu hígado antes de empezar a beber. Primero debe descomponer el analgésico y luego el alcohol. Por lo tanto, los analgésicos no son una solución para la resaca, ni antes ni después de beber”.
Valor limitado de los productos comerciales
Según Devroey, los productos comerciales que prometen prevenir o aliviar la resaca no tienen una eficacia probada. Señala la falta de evidencia científica que respalde la mayoría de estos productos. Afirma que intentar evitar o acelerar la recuperación de una resaca con estos productos costosos es inútil. Sugiere que una solución simple suele ser más efectiva, como beber agua con una pequeña cantidad de sal para combatir la deshidratación.
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Importancia del descanso y el movimiento
Además de la hidratación, un sueño adecuado juega un papel crucial en la recuperación después de consumir alcohol. Devroey observa que muchas personas no duermen lo suficiente después de una noche de fiesta, lo que empeora los síntomas. Un buen descanso es fundamental para sentirse mejor. Añade que una ligera actividad física estimula la circulación sanguínea y acelera la eliminación de toxinas. Una caminata corta o un trabajo ligero en el jardín, según él, puede contribuir a una recuperación más rápida.
La prevención sigue siendo el enfoque más eficaz
Finalmente, Devroey enfatiza que evitar el consumo excesivo de alcohol es la única forma real de prevenir una resaca. Sugiere que beber agua en lugar de alcohol marca la mayor diferencia. “Aunque la prevención es el mejor remedio. Intenta beber la menor cantidad de alcohol posible. No mezcles alcohol con agua, sino reemplaza el alcohol con agua, eso realmente hace la diferencia”, concluye Devroey.
