¿Cómo cambiará El Niño en el futuro?

Por: Nicola Maherinvestigador y miembro de DECRA en la Universidad Nacional de Australia, Canberra, y Malte Stueckerprofesor asistente en el Departamento de Oceanografía y el Centro Internacional de Investigación del Pacífico de la Universidad de Hawaii en Mnoa.

La evidencia actual sugiere que tanto El Niño como La Niña podrían cambiar significativamente en los próximos 70 años, lo que tendrá consecuencias en su impacto sobre nosotros.

Es probable que los fenómenos de El Niño y La Niña se intensifiquen en las próximas décadas antes de debilitarse hacia finales de siglo, predice una nueva investigación.

Después de tres años consecutivos de La Niña, a principios de julio la Organización Meteorológica Mundial declaró que El Niño estaba en marcha, aumentando la probabilidad de temperaturas más altas en muchas partes del mundo.

La Oficina de Meteorología de Australia hizo lo mismo esta semana.

Pero se espera que en los próximos 70 años se produzcan grandes cambios en los fenómenos de El Niño y La Niña, según los resultados de simulaciones que utilizan modelos climáticos de todo el mundo. Sin embargo, este modelo es extremadamente complejo, por lo que persisten las incertidumbres.

Se proyecta que los aumentos o disminuciones en las precipitaciones debido a los eventos de El Niño o La Niña serán más extremos, y estos eventos tenderán a concentrarse aún más en el verano del hemisferio sur que en el resto del año calendario.

Estas proyecciones son consistentes con observaciones de eventos más extremos de El Niño en las últimas décadas.

Los modelos también predicen que las temperaturas más cálidas de la superficie del mar de El Niño en el Pacífico tropical probablemente se moverán con mayor frecuencia desde el este hacia el Pacífico central y que a El Niño le seguirán episodios de La Niña más fuertes y prolongados.

Estos cambios previstos son importantes debido a los impactos que tienen los eventos de El Niño y La Niña a nivel mundial.

A nivel local, en Australia, El Niño suele provocar incendios forestales y sequías, mientras que La Niña produce lluvias torrenciales. En Indonesia, esto provoca una estación seca prolongada.