Después de siete años, una investigación aboga por generar energía con paneles solares en el espacio

Según una nueva investigación dirigida por las Universidades de Surrey y Swansea en el Reino Unido, se ha demostrado la viabilidad de producir paneles solares livianos y asequibles para generar energía en el espacio durante largos períodos.

Los investigadores llegaron a esta conclusión analizando los resultados de un experimento que, aunque inicialmente estaba previsto que durara sólo un año, ha estado activo durante siete años a bordo de un pequeño satélite en órbita terrestre. Los hallazgos de este estudio, publicado en la revista Acta Astronautica, apuntan a la posibilidad de crear parques solares comerciales en el espacio.

En este estudio, las células fotovoltaicas delgadas, conocidas como células solares de película delgada (TFSC), fueron instalados en el satélite británico AlSat-1N. Lanzado a la órbita solar sincrónica el 26 de septiembre de 2016, el experimento ha generado energía continuamente. Lo más destacado es que estas delgadas películas resistieron la radiación solar y las rigurosas condiciones térmicas del vacío espacial después de realizar 38.000 órbitas alrededor de la Tierra.

Investigadores de la Universidad de Swansea han desarrollado una película fotovoltaica extremadamente delgada a partir de telururo de cadmio. Estas películas tienen ventajas notables ya que cubren una mayor superficie, son más ligeras, más flexibles y tienen un coste por vatio significativamente menor que las células fotovoltaicas convencionales. Esto significa que pueden generar más energía con una inversión inicial reducida.

Estas células mantuvieron un rendimiento constante de captación de luz, alcanzando una potencia máxima de 16 mW con un flujo solar de 124,2 mW por centímetro cuadrado y a una temperatura de 10 ºC, lo que resultó en una eficiencia del 13%. Aunque esta eficiencia disminuyó al 8% debido a una disminución en el llenado de la celda, esto se atribuyó a la dispersión de átomos de oro de los contactos eléctricos traseros.

Uno de los aspectos más importantes es que estas células han demostrado una notable resistencia a las radiaciones ionizantes, lo que las hace ideales para misiones espaciales de larga duración. Se mantienen operativos sin mostrar signos significativos de delaminación o deterioro, y los datos recopilados muestran que son robustos tanto mecánica como térmicamente.

A pesar de la disminución de la eficiencia de la producción de energía con el tiempo, los investigadores creen que sus resultados confirman la viabilidad comercial de los satélites de energía solar, siempre que existan incentivos de mercado adecuados. La principal ventaja de los parques solares en el espacio es la exposición continua a la luz solar, sin interferencias de las nubes, y el ahorro en costes de mantenimiento y recurso hídrico, al no requerir una limpieza periódica.