El Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha anunciado hoy la revisión al alza del crecimiento de la economía vasca en 2023, alcanzando el 1,7%, en comparación con el 1,6% de junio, principalmente debido a un segundo trimestre más dinámico de lo esperado. Además, se mantiene la previsión de crecimiento del 2,1% para 2024. Esta revisión se basa en los datos trimestrales de cuentas de EUSTAT, así como en la actualización de las hipótesis del entorno, como el crecimiento de España, la zona euro, la evolución de la inflación y las tasas de interés, entre otros. El empleo será uno de los pilares del crecimiento en los próximos dos años. Se espera la creación de alrededor de 13,000 empleos en 2023 y otros 16,000 el próximo año. Gracias a esto, la tasa de desempleo prevista para 2023 es del 7,7%, mientras que para el próximo año se sitúa en el 7,0%. En resumen, el nuevo panorama macroeconómico refleja los siguientes datos: 2023 2023 2024 2024 III IV I II III IV PIB CAE 1,7 1,4 1,7 1,5 1,7 2,3 2,9 2,1 Gasto en consumo final 2,2 1,4 1,8 1,6 0,9 1,7 2,4 1,7 Gasto consumo hogares 2,5 1,5 1,8 1,6 0,6 1,9 2,7 1,7 Gasto de consumo de AAPP 1,1 1,0 1,6 1,6 1,9 1,0 1,7 1,5 FBC 4,6 2,2 2,7 1,8 3,8 5,5 5,9 4,2 Demanda interior 3,2 1,3 2,0 1,2 1,5 2,9 3,6 2,3 Aportación dd interna 3,3 1,3 2,1 1,3 1,5 3,0 3,7 2,4 Aportación dd externa -1,5 0,1 -0,3 0,2 0,1 -0,7 -0,9 -0,3 Sector primario -8,6 5,6 -2,2 6,3 7,8 5,3 5,9 6,3 Industria 2,6 1,5 1,2 1,5 1,6 2,2 0,7 1,5 Construcción 0,7 0,0 1,5 0,9 2,0 2,7 3,1 2,2 Servicios 1,7 1,3 2,0 1,3 1,6 2,4 3,5 2,2 Valor añadido bruto 1,8 1,3 1,7 1,4 1,6 2,4 2,9 2,1 Impuestos s/ productos 1,9 2,6 1,8 2,3 1,7 1,5 2,9 2,1 PIB nominal 5,1 4,7 5,4 4,7 4,6 5,0 5,6 5,0 PIB deflactor 3,3 3,2 3,6 3,2 2,9 2,7 2,7 2,9 Empleo (PTTC) 1,1 1,2 1,3 1,3 1,1 1,8 2,1 1,6 Personas ocupadas (PRA) 0,8 0,5 0,7 0,8 0,4 0,8 1,2 0,8 Tasa de paro 7,1 7,7 7,7 7,8 7,1 6,5 6,8 7,0 Azpiazu ha señalado una moderación de la inflación en estos dos años, especialmente en 2024, cuando se espera volver a una tasa de inflación del 2,0%. En términos nominales, el PIB crecerá un 5,4% este año y un 5,0% el próximo. Aunque la economía vasca muestra solidez, no está ajena al proceso de desaceleración que experimentan las economías europeas. De hecho, los datos publicados por Eustat confirman que en el segundo trimestre de 2023, Euskadi ha reducido su ritmo de crecimiento al 1,5%, ocho décimas menos que el dato anterior y cinco puntos menos que en el mismo trimestre de 2022. Además, la actualización de las cuentas económicas de 2022 realizada recientemente por Eustat muestra que dicha desaceleración es más pronunciada de lo que se anticipaba inicialmente. Sin embargo, cabe destacar que la economía vasca ha recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia en el segundo trimestre del año pasado y actualmente se encuentra dos puntos por encima. La evolución de los tres principales sectores de la economía vasca es completamente opuesta. La industria muestra una pérdida de intensidad significativa que ha llevado a una ligera reducción en su valor añadido en tasa interanual (-0,5%), después de ocho trimestres consecutivos de fuerte crecimiento. Por otro lado, la construcción está experimentando un fuerte ritmo de crecimiento, con un aumento del 4,2%. Por último, los servicios están desacelerando su crecimiento, pero se mantienen por encima del promedio de la economía. La desaceleración de la actividad industrial en el País Vasco es similar a la que se observa en las economías europeas y es resultado de la debilidad de los mercados de destino, la falta de nuevos pedidos, los altos costos energéticos y el rápido aumento de los tipos de interés. Se esperaba una recuperación más intensa en China de lo que indican los datos, lo cual perjudica las exportaciones de los motores de la zona euro, especialmente Alemania, un país con el que las empresas vascas tienen una estrecha relación. La construcción ha acelerado su tasa de variación del valor añadido, alcanzando un 4,2% interanual, muy por encima del trimestre anterior (0,9%). Tanto la obra civil como el sector de la edificación han experimentado aumentos significativos en su actividad. Sin embargo, los fuertes aumentos en las tasas de interés ya están afectando a las ventas de viviendas, tanto usadas como de nueva construcción, que cayeron aproximadamente un 18% en el segundo trimestre, el peor resultado desde el inicio de la pandemia. Los servicios han suavizado su ritmo de crecimiento hasta el 2,1%, la tasa más moderada de los últimos nueve trimestres. La apertura gradual de las actividades después de la pandemia aumentó la demanda de servicios de manera inusualmente elevada, pero poco a poco está volviendo a niveles más habituales y acordes con el crecimiento general de la economía. Aunque el PIB mostró una moderación en el segundo trimestre, esto no se reflejó en el mercado laboral, que continuó mostrando un avance significativo. El empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a jornada completa, creció un 1,5% en el trimestre, la misma tasa que en el trimestre anterior. Desde el punto de vista de la demanda, las familias mantendrán su consumo gracias a la creación neta de empleo y a los aumentos sustanciales de los salarios, lo que ayudará a mantener el poder adquisitivo. Tanto las empresas de servicios como las industrias están aumentando sus plantillas, lo que indica confianza en una recuperación de los pedidos. En términos de oferta, se espera que el momento de debilidad en la producción industrial sea pasajero y se reactive en los últimos meses de este año. La construcción seguirá mostrando un tono expansivo y los servicios, después de los incrementos extraordinarios recientes, convergerán gradualmente hacia la media de la economía.
En resumen, el Consejero de Economía y Hacienda de Euskadi, Pedro Azpiazu, ha anunciado una revisión al alza del crecimiento de la economía vasca en 2023, alcanzando el 1,7%. Esto se debe en gran medida a un segundo trimestre más dinámico de lo esperado. Además, se espera que el crecimiento se mantenga en un 2,1% en 2024. El empleo será uno de los impulsores de este crecimiento, con la creación de aproximadamente 13,000 empleos en 2023 y otros 16,000 en 2024. Se pronostica que la tasa de desempleo sea del 7,7% en 2023 y del 7,0% en 2024.
Aunque la economía vasca se encuentra en un escenario sólido, no es inmune a la desaceleración económica que están experimentando otras economías europeas. En el segundo trimestre de 2023, Euskadi redujo su ritmo de crecimiento al 1,5%, ocho décimas por debajo del trimestre anterior y cinco puntos menos que en el mismo trimestre de 2022.
La industria muestra una pérdida de intensidad, reduciendo su valor añadido ligeramente en comparación con el año anterior. Por otro lado, la construcción está experimentando un crecimiento intenso, mientras que los servicios frenan su crecimiento, pero se mantienen por encima de la media.
La economía vasca se ve afectada por la debilidad de los mercados de destino, la falta de nuevos pedidos, los altos costos de la energía y la rápida subida de los tipos de interés. Además, las exportaciones se ven perjudicadas por la disminución de la reactivación esperada en China.
A pesar de la desaceleración registrada en el segundo trimestre, se espera que la producción industrial se reactive hacia finales de año y que la construcción mantenga su tono expansivo. Además, las familias mantendrán su consumo gracias a la creación de empleos y a las subidas de salarios.
En conclusión, aunque la economía vasca se enfrenta a desafíos y a un contexto de desaceleración económica europea, se espera un crecimiento sólido en los próximos años, impulsado por el empleo y el consumo interno.
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