El Tesoro Público enfrenta mañana la segunda subasta de deuda del año, la primera de Letras del Tesoro a seis y doce meses, en un contexto de rentabilidades decrecientes.
Durante el mes de enero están previstas dos subastas más: una de letras a tres y nueve meses, el día 16; y otra de bonos y obligaciones, el día 18.
El pasado jueves, el Tesoro inició su calendario de subastas de 2024 con la emisión de bonos a tres y cinco años, obligaciones a treinta años y obligaciones indexadas a la inflación.
Todas las referencias se adjudicaron a tipos más bajos que en las subastas anteriores. En el artículo que hay bajo estas líneas se puede ver cómo estaba la situación hace unos meses en cuanto a las Letras, cómo pueden adquirirlas quienes estén interesados y las diferencias de estos productos con otros de ahorro.
En la subasta del jueves se colocaron 2.679 millones en bonos a tres años, 2.156 millones en bonos a cinco años, 1.457,8 millones en obligaciones a treinta años, y 599 millones en obligaciones indexadas a la inflación de la zona del euro con una vida residual de tres años y once meses.
La demanda fue de 3.694 millones en el caso de los bonos a tres años; de 3.586 millones, en el de los bonos a cinco años; de 2.518 millones, en las obligaciones a treinta años; y de 1.564 millones, en las obligaciones indexadas a la inflación.
La última subasta de letras a seis y doce meses se celebró el 5 de diciembre y la rentabilidad también fue inferior a la registrada en la emisión precedente.
El Tesoro adjudicó 1.159 millones en letras a seis meses y 2.817 millones en letras a doce meses.
In resumen, el Tesoro Público se está preparando para su segunda subasta de deuda del año, en un contexto de rentabilidades decrecientes. Las subastas anteriores han mostrado una demanda considerable y han resultado en tipos más bajos que en las subastas anteriores. El interés en las Letras del Tesoro y otros productos de ahorro sigue siendo fuerte, y el Tesoro espera continuar esta tendencia positiva en sus subastas futuras.
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