Europa responde a las restricciones de Estados Unidos con acciones legales y una reafirmación de su poder regulatorio. Varios ciudadanos europeos y funcionarios se han visto afectados por prohibiciones de entrada al país, lo que ha generado una escalada de tensiones transatlánticas.
Un ciudadano europeo ha presentado una demanda judicial contra la administración Trump después de que se le negara la visa a Estados Unidos, según reporta Sud Ouest. Esta acción legal se suma a una creciente ola de desafíos legales contra las políticas migratorias estadounidenses.
Paralelamente, se ha intensificado el debate sobre la regulación digital. Thierry Breton, comisionado europeo, ha sido vetado de Estados Unidos debido a su papel en la legislación digital europea, que ha provocado la indignación de la administración Trump, según informa Le Parisien. Esta ley busca regular las grandes tecnológicas y proteger los datos de los usuarios.
El Reino Unido también se ha visto involucrado en esta disputa. Imran Ahmed, un ciudadano británico, ha contraatacado legalmente después de que se le prohibiera la entrada a Estados Unidos por su trabajo en la regulación tecnológica, tal como detalla Le Monde.fr.
En un contexto más amplio, Europa busca demostrar su capacidad para defender sus intereses y establecer sus propias normas, incluso frente a la presión de Estados Unidos. Como señala DHnet, Europa también puede “flexionar sus músculos” y afirmar su autonomía.
Ouest-France publica un editorial en el que denuncia las intimidaciones estadounidenses y subraya la importancia de defender los principios de soberanía y respeto mutuo en las relaciones internacionales.
