En los años noventa, Lorraine Keane aparecía en la televisión todas las noches, una decana de los reportajes de alfombra roja. Aquí, cuenta la angustia que la llevó a dejar el trabajo que amaba y por qué no se arrepiente de haber puesto a su familia en primer lugar.
“Tuve el síndrome del impostor durante años en mi carrera porque no estaba formalmente capacitada para ser anfitriona o hablar en público ni nada parecido”, dice Lorraine Keane, en el centro, con sus hijas Emelia, a la izquierda, y Romy Devlin. Emelia viste: Top, 90 €; pantalones, 75 €, ambos clubllondon.ie. Zapatos, 24,94 €, iclothing.com. Lorraine viste: Vestido, 89,95 €; blazer, 84,95 €, ambos Pretty Lavish. Zapatos, 14,94 €, iclothing.com. Romy viste: Top, 90 €, clubllondon.ie. falda, 19,99 euros; tacones, 27,99 €, ambos de H&M. Foto: Steve Humphreys
“Cuando era adolescente”, dice Lorraine Keane, “solía llevar a mis cuatro hermanas menores a la ciudad y les hacía llamarme mamá”. Se ríe y luego se vuelve hacia sus dos hijas, Emelia (19) y Romy (16), que están sentadas junto a ella en la mesa del comedor de su casa en Monkstown, Co Dublin. “Tenía 16 o 18 años y la gente nos miraba”, explica, “y hacían mala cara, porque eran los años 80 y estos cuatro me llamaban mamá”.
2023-09-03 01:30:00
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