Los futuros médicos desempeñan un papel activo en la respuesta al VIH para acabar con el sida

La estudiante de medicina Anaïs Maillat, de 21 años, se unió a METIS (Movimiento de los estudiantes contra las desigualdades en el acceso a la salud) por una sencilla razón.

Las radiantes sonrisas de los niños la atrajeron.

Como organización miembro de la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA) de Suiza, METIS trabaja con niños y adolescentes que viven con VIH y SIDA en Tanzania.

La Sra. Maillat se centró como coordinadora del proyecto en la región de Mwanza, donde la tasa de infección por VIH es superior a la media nacional.

“Nuestro proyecto actualmente ayuda a más de 400 niños que viven con VIH y SIDA”, dijo. “Organizamos jornadas de actividades en los hospitales donde los niños y adolescentes reciben controles, medicamentos, comida, actividades educativas y un espacio seguro para jugar”, agregó.

Los días de actividades se llevan a cabo tres sábados de cada mes para niños y adolescentes de 0 a 19 años para mejorar la asistencia a la clínica y el cumplimiento del tratamiento. “Para muchos niños, el hospital está lejos, por lo que los padres faltan al trabajo, lo que tiene un coste”, explicó Maillat. El proyecto paga el transporte de las personas al hospital y esa ayuda permite que muchos niños sigan el tratamiento, según METIS.

Al igual que la señora Maillat, los estudiantes de medicina de todo el mundo están desempeñando un papel activo en la respuesta al VIH en sus países de origen.

Ana Laura Nascimiento, estudiante de medicina de 21 años y miembro de IFMSA Brasil, se convirtió en defensora de los derechos de salud sexual y reproductiva a través de Pense Positivo, un proyecto que organiza actividades de concientización sobre el VIH para personas sin hogar y trabajadores sexuales.

Durante sus años escolares, Nascimiento dijo que se dio cuenta de que había una clara demanda de educar a sus compañeros sobre el sexo debido a los brotes de infecciones de transmisión sexual (ITS). “Organizamos Testar é Saber (“probar es saber”), una campaña para animar a los estudiantes a hacerse las pruebas del VIH, la sífilis y la hepatitis B y C”, afirmó.

Eso dio lugar a sesiones informativas en la universidad que incluyeron a médicos, profesionales de la salud pública y al municipio. Como resultado, la escuela ahora ofrece eventos de evaluación dos veces al año.

La Sra. Nascimiento pasó a liderar y convertirse en miembro de los Oficiales Nacionales de Salud Sexual y Reproductiva (NORA) de IFMSA Brasil.

En Malasia, otro líder de NORA, Joseph Hamzah Anwar, es un estudiante de medicina de 25 años y miembro de la Sociedad de Estudiantes de Medicina de MMA. Se convirtió en trabajador social para People Like Us Hang Out (PLUHO), una organización LGBTQ con sede en Kuala Lumpur, Malasia, que se centra en la salud mental.

“Conocí a médicos que no están sensibilizados sobre los problemas que conlleva el VIH y esto desalienta a los clientes a buscar tratamiento”, dijo. En su opinión, la generación más joven de médicos debe ser consciente y tener conocimientos para que las personas sigan el tratamiento contra el VIH y vivan sus vidas como cualquier otra persona.

Como miembros de IFMSA, estos futuros médicos han estado organizando actividades con las comunidades como parte del objetivo de la organización de fortalecer su participación en la respuesta al VIH. También buscan educar al público sobre el VIH y el SIDA y reducir el estigma y la discriminación en todos los centros de atención médica.

IFMSA, que representa a más de un millón de estudiantes de medicina como miembros, también contribuye a la Alianza Global para Acabar con Todas las Formas de Estigma y Discriminación Relacionada con el VIH y desempeña un papel de liderazgo en El pactouna coalición global de organizaciones lideradas por jóvenes que abogan por los derechos de salud sexual y reproductiva.

El 24 de agosto, IFMSA, junto con la Federación Internacional de Estudiantes de Farmacéutica (IPSF), lanzó una Declaración de Compromiso con el VIH y el SIDA. El Declaración guiará a IFMSA e IPSF en sus esfuerzos futuros para contribuir a la respuesta al SIDA.

Los tres futuros médicos esperan que la declaración anime a otros a unirse al movimiento juvenil mundial para acabar con el SIDA. “Con las actividades descritas en la declaración, creo que estamos en el camino correcto para poner fin al sida para 2030”, afirmó Anwar.

“Realmente creo que los jóvenes tienen el potencial de unirse para acabar con el sida”, afirmó la señora Maillat. “Somos la generación de la unidad. Hagámoslo. Tú y yo.”