Los presidentes de Guyana y Venezuela se reunirán el jueves para abordar la disputa fronteriza

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo de Guyana, Irfan Alise reunirán el jueves para abordar la creciente disputa entre sus países sobre la región rica en petróleo de Esequibo, en medio de crecientes advertencias internacionales contra una escalada de la disputa.

La reunión se realizará en San Vicente y las Granadinas, según el primer ministro del país caribeño, Ralph Gonsalves, quien dijo que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también fue invitado a petición de ambas partes.

Gonsalves, cuyo país preside actualmente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, dijo en una carta a Maduro y Ali que la reunión se realizaría bajo los auspicios de esa organización y otro organismo regional, la Comunidad del Caribe.

Existe una “necesidad urgente de reducir la intensidad del conflicto e instituir un diálogo apropiado, cara a cara”, dijo Gonsalves.

“Ambos han coincidido con esta evaluación en la búsqueda de la coexistencia pacífica, la aplicación y el respeto del derecho internacional y la evitación del uso o la amenaza de la fuerza”.

La tensión se ha disparado en torno al Esequibo, que históricamente ha estado controlado por Guyana, desde que el gobierno de Maduro celebró un controvertido referéndum el fin de semana pasado en el que el 95 por ciento de los votantes apoyó declarar a Venezuela su legítimo propietario, según resultados oficiales.

Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y los países sudamericanos han instado a una reducción de la tensión y a una solución pacífica.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró el viernes una reunión a puertas cerradas sobre la creciente disputa, que también es objeto de litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

– Opiniones contradictorias –

Ali y Maduro expresaron puntos de vista muy opuestos sobre la reunión.

Maduro, el sucesor cuidadosamente elegido que reemplazó al difunto socialista venezolano Hugo Chávez en 2013, anunció el encuentro en X, antes Twitter, diciendo que defendería “los derechos históricos de Venezuela”.

“Una vez más derrotaremos las mentiras, las provocaciones y las amenazas contra nuestro pueblo. ¡Nuestra patria prevalecerá!” el escribio.

Ali, por su parte, dijo que Guyana seguía “plenamente comprometida” a resolver la disputa a través de la CIJ, no a través de una reunión con Maduro.

“Estoy firme en que la controversia está ante la CIJ y no es para negociaciones, y eso no cambiará”, dijo a la AFP.

Guyana ha administrado Esequibo, que constituye más de dos tercios de su territorio, durante más de un siglo.

La disputa de décadas con Venezuela se intensificó después de que ExxonMobil descubrió petróleo en Esequibo en 2015, lo que ayudó a darle a Guyana, con una población de 800.000 habitantes, las mayores reservas de crudo per cápita del mundo.

Desde el referéndum del pasado domingo, Maduro inició maniobras legales para crear una provincia venezolana en el Esequibo y ordenó a la petrolera estatal emitir licencias para extraer crudo en la región.

Mientras tanto, Estados Unidos anunció ejercicios militares conjuntos con Guyana, que Venezuela condenó como una “provocación”.

La disputa ha causado una creciente preocupación en América del Sur, históricamente una región relativamente pacífica.

El jueves, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay emitieron una declaración conjunta llamando a “ambas partes a negociar para buscar una solución pacífica”.

La oficina de Lula dijo que había hablado con Maduro por teléfono el sábado temprano y propuso que la CELAC estableciera conversaciones con ambas partes.

Lula también advirtió a Maduro contra “medidas unilaterales que podrían agravar la situación”, dijo.

El veterano izquierdista Lula ha mantenido hasta ahora vínculos amistosos con Maduro, invitando al presidente socialista a una cumbre sudamericana en mayo, incluso cuando otros líderes regionales criticaron el historial de derechos humanos del gobierno venezolano.

Pero la disputa del Esequibo está plagada de riesgos para Brasil, que ha enviado refuerzos militares a sus fronteras norte con Guyana y Venezuela en medio del aumento de la tensión.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, también advirtió que la situación era potencialmente explosiva.

“La mayor desgracia que podría afectar a América del Sur sería una guerra”, escribió en X, antes Twitter.

“Reproducir una versión local del conflicto OTAN/Rusia en la selva amazónica sólo nos haría perder tiempo, progreso y vida vitales… Venezuela y Guyana necesitan reducir la escalada del conflicto”.

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