Pensionados y Accionistas Clase B de Sidor exigen cumplimiento de acuerdos con la CVG

Una vez más, los jubilados de las Empresas Básicas, junto con los Accionistas Clase B de Sidor, se congregaron frente al edificio principal de CVG para exigir el cumplimiento del acta firmada el 23 de agosto pasado.

Hay 11 compromisos detallados en el documento y solo algunos han recibido respuesta, como el pago de prestaciones sociales a los jubilados entre 2016 y 2022 y cinco reuniones, hasta el momento, con los Accionistas Clase B de Sidor por la venta de sus acciones.

En cuanto al recálculo de las pensiones, temas de salud y la instalación de la mesa técnica con la CVG, no se les ha dado atención.

Han pasado 83 días desde el acuerdo al que se llegó con el presidente y vicepresidente de la corporación en medio de la huelga de hambre de los jubilados que duró siete días.

Hugo Medina, presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar (Fedajupebol), pidió a la Junta Interventora de la CVG que les conceda a los firmantes una reunión formal en la que puedan dilucidar qué ha ocurrido y hasta dónde han avanzado.

Jonis Luna, representante de los Accionistas Clase B de Sidor, detalla que entre los avances de las cinco reuniones con entrega de propuestas económicas y datos actualizados, hay posibilidad de llegar a un acuerdo con la corporación y para el 22 de noviembre esperan una nueva reunión con la empresa.

Rechazo a estafas y negocios internos

Luna menciona que han fallecido alrededor de 726 accionistas, y ante estos casos explica que los familiares deben tomarlo como una sucesión para el reembolso de sus acciones y firmar una manifestación de venta, ya que muchas familias han quedado en extrema pobreza dependiendo de esta negociación.

Sin embargo, denuncia que miembros de la mesa perteneciente a la comisión o tienen relaciones con algunas asociaciones “se han aprovechado de las necesidades de estas viudas”.

En un principio, les prometieron hacer una gestión gratuita como abogados, y ahora les cobran sumas extravagantes que van desde los 200 a 500 dólares por el papeleo, y si no les pagan, les retienen los documentos”, dice Luna.

Aclara que el grupo permanece en la lucha por los 6.226 accionistas que representan el 6,8% de las acciones y que tienen puestas sus esperanzas en la mesa para el reembolso.

Por ello, rechazan este tipo de conductas de terceros relacionadas con estafas o enriquecimiento personal económico.